Es común que ahora, en todo portal, tengamos un pequeño cuadro de diálogo donde nos invita a aceptar las cookies. Bueno, al parecer estos molestos cuadros y más que nada archivos de registro están a punto de desaparecer ante una reforma digital que plantea Google.
En primera instancia, es importante recalcar que son las cookies. Son archivos que crean los sitios que visitas. Ahí se guarda información de la navegación para hacer que tu experiencia en línea sea más sencilla.
La tecnológica estadounidense ha anunciado que no desarrollado nuevos métodos para rastrear la actividad de individuos en la Red cuando desmonte la tecnología de seguimiento publicitario. En otras palabras, buscará para 2022 impedir el almacenamiento de cookies.
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«Una vez que nos deshagamos de las ‘cookies’ de terceros, no desarrollaremos identificadores alternativos para rastrear a individuos mientras naveguen en la Red ni los usaremos en nuestros productos», comunicó el director de Privacidad y Confianza Publicitaria de Google, David Temkin.
Las cookies generan preocupación porque pone en peligro la privacidad, por ello Google buscará agrupar de manera anónima a usuarios en función de intereses comunes. Este plan provocó críticas entre los integrantes de la industria publicitaria.
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Qué propone Google
La empresa propone una herramienta llamada Privacy Sandbox. Esta es capaz de adscribir al usuarios de una navegador a grupos de interés, es decir, se supone que deja identificar a cada navegar y lo que hace para ir apuntando por donde pasa y clasificarlo según modelos elaborados con inteligencia artificial a patrones prefijados.
El cambio en la percepción hizo que algunos navegadores, como Safari o Firefox, ya hace tiempo que bloquean las cookies de terceros (aquellas que los anunciantes incrustan en las webs donde se presentan) y otros servicios, como Criteo y The Trade Desk utilizan tecnologías de patrones para identificar tipos de usuarios.
Esta medida de Google podría responder a las campañas contra cookies. Todo empezó cuando internautas europeos descubrieron cuántos rastros dejaban su navegación y cuántos datos se extraían de ella.