De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual que puede causar infecciones en los genitales, el recto y la garganta. La patología se trata con antibióticos, sin embargo, la misma ha comenzado a mostrase más resistente a los medicamentos
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Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el uso excesivo de antibióticos para el tratamiento del coronavirus no solo pone en riesgo la salud y es ineficaz sino que podría favorecer a la resistencia de la gonorrea.
Aunque al principio de la pandemia se utilizaron antibióticos como la azitromicina (antibiótico común para tratar infecciones respiratorias) para el tratamiento de la covid-19. Actualmente la OMS estipula que, como la enfermedad es de origen viral y no bacteriano, los antibióticos son ineficaces para combatirla.
Un portavoz de la entidad le aseguró a The Sun que este uso excesivo de antibióticos sumado a la falla de servicios de ITS por la pandemia podría estar impulsando el aumento de casos de supergonorrea en el mundo.
Para la OMS “esta situación puede impulsar la aparición de resistencia en la gonorrea, incluida la superbacteria de la gonorrea (supergonorrea) o la gonorrea con un alto nivel de resistencia a los antibióticos actuales recomendados para tratarla (…) además, las cepas resistentes en la gonorrea continúan siendo un desafío crítico para los esfuerzos de prevención y control de las ITS”.
Para evitar que se sigan empleando estos medicamentos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) modificaron las pautas para el tratamiento de la gonorrea no complicada.
En el mundo hay más de 90 millones de casos de gonorrea cada año, y aunque la mayoría de ellos se han registrado en la región de África, en occidente los casos han venido aumentando a un ritmo alarmante.
