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Así se adentró el director Barry Avich en la mente de un genio musical

Metro habló con el cineasta de 57 años Barry Avich, para saber más del documental ‘David Foster: Off The Record.’

Los documentales pueden cubrir una variedad de temas y de tramas, realmente no hay un límite en lo que puede ser explorado. Sin embargo, para el director Barry Avrich, se gana inspiración al contar las historias de la gente y es justo lo que hace con la leyenda musical David Foster en su reciente filme.

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En ‘David Foster: Off The Record’, el director profundiza en el trabajo interno, el talento musical y la vida del productor, compositor y arreglista David Foster de una manera que la gente no ha visto jamás. No solo porque habla con el músico, sino que también entrevista a la gente que ha trabajado con él y descubre un lado del artista que es bastante convincente. Si el objetivo de Avrich era crear un camino para descubrir lo que hay dentro de la mente de un genio musical, él ciertamente lo logró y consiguió mucho más al mostrar el lado humano del artista que muchos consideran una leyenda

Avrich habló con Metro sobre cómo se hizo este documental.

Cuando te aproximaste a este proyecto, ¿qué fue lo que hizo que definitivamente quisieras estar en él?
–Fue un cortejo de varias partes que se unió finalmente por un par de amigos, luego de que el documental de Quincy Jones fuese anunciado para ser lanzado en Netflix. Pero, ciertamente, David Foster tenía una trayectoria muy similar y sus logros y talento serían un gran tema para un documental. Justo terminaba uno llamado “Persiguiendo el Mal”, un filme muy serio y pensé que sería bueno cambiar de marcha. El punto era que jamás había conocido a David Foster. Sé muy bien cómo es su música y sus logros como artistas, así que nos encontramos y empezamos un diálogo de dos años. Tuvimos que estar muy cómodos el uno con el otro. David no sabía quién era yo, estoy seguro de que él probablemente esperaba que algún director famoso hiciera la historia de su vida y la relación inicial tuvo que trabajarse. Así que en esos dos años nos vimos alrededor del mundo para discutir el proyecto. Básicamente establecí algunas reglas sobre cómo íbamos a trabajar juntos, como que él no tendría el poder de editar ni la edición final, pero él podría verlo un mes antes de que fuera publicado para hacer algunos cambios.  Pero finalmente tuvo que ser increíblemente sincero, y estuvo de acuerdo. Quienquiera que dijera qué, ya fueran sus hijos u otras personas, estaba abierto a ello. Recuerdo la primera vez que él vio el filme: se lo mostré a él solo en un cuarto oscuro y él estaba muy emocional. Admitió que varias partes fueron muy difíciles para él y que se sentía incómodo, pero la primera cosa que me dijo luego de verlo fue que él conocía las reglas y que sabía que teníamos una buena historia.
Tu dijiste en entrevistas que realmente tuviste acceso a David Foster de una manera en la que nadie pudo estar. ¿Podrías decir que esos dos años fueron ese acceso del que estuviste hablando?

– Bueno, te puedo decir que no hay alguna duda de que él no iba a confiar en mí desde el comienzo, aún cuando desarrollamos una química en el primer día de rodaje y él me veía trabajando con las cámaras y sentía que yo era profesional. Sin embargo, el punto de inflexión para nosotros fue cuando tuvimos la primera entrevista. Hice seis, horas y horas de entrevistas en Capitol Records en Los Ángeles. Nunca uso notas durante las entrevistas y él estaba maravillado de que pudiera sentarme horas con él, hacer contacto visual y realmente adentrarme en su vida. Así que luego de esa entrevista, él realmente comenzó a confiar en mí y me dio más acceso del que yo pensé que jamás tendría. Él hizo que todo se facilitara y le decía a todos: “sé honesto”. Así que desarrollamos química, lo que no significa que siempre estuviéramos de acuerdo en todo, pero esa confianza, sí, se desarrolló con el tiempo.

David Foster: Off The Record.

Entrevistaste no solo a Foster, sino a varios artistas que trabajaron con él. ¿Hubo alguna entrevista que te haya llamado la atención?

– Ciertamente, Celine Dion y Michael Bublé. No es mucho lo que ambos le deben a él en términos de su carrera, porque son muy talentosos, pero es maravilloso el hecho de que muchos años después digan que él llevó su talento a otro nivel. Esa amabilidad y generosidad las hallé realmente inspiradoras y al mismo tiempo sorprendente, porque los artistas son generalmente inseguros y no dan casi nunca el crédito a otros de una manera tan abierta. También hubo un momento maravilloso en el que Celine Dion estaba en el estudio por primera vez, cuando mostrábamos material de archivo para el documental. Ella  cantó una nota y David solo dijo: “Es fantástico”. Ella solo respondió: “¿En serio?” No podía creer que él estuviera interesado. Él sabe cómo llevar a las personas a otro nivel. Por otro lado, hay que pensar sobre la dicotomía y tensión, por ejemplo, de tomar un grupo que fue enormemente exitoso, ahora al final de su carrera, y David fue capaz de reimaginarlos y reinventarlos, incluso si ellos estaban incómodos con un extraño.

Pasaste mucho tiempo dentro de la mente y vida de David Foster. ¿Qué sientes que aprendiste de él?

– Es un hombre complejo. Los canadienses somos inseguros sobre nuestro éxito (he discutido esto con todos, desde Jim Carrey hasta Martin Schwartz ). Tendemos a preocuparnos sobre lo que otra gente piensa de volvernos demasiado exitosos, es algo muy canadiense y ciertamente, David lo tiene. También, está la gran ironía de que él escribe y produce las más grandes canciones de amor del mundo, pero tiene problemas para decir “te amo”. Realmente presioné mucho en la película para ir al fondo de eso y lo desafié, hasta que finalmente todo salió luego de que presentamos el documental en el Festival de Toronto. Yo quería presionarlo y hallar el sentido de por qué él tenía ese lado tan frío, pero al mismo tiempo hallar el por qué era tan generoso y cálido. Él te puede dar un abrazo, te puede ayudar con tu carrera, y se preocupa, pero hay un cierto teflón dentro de él que se nota demasiado. Tu ves con otros artistas cierta inseguridad, pero David tiene un exterior duro y él tiene una increíble voluntad de ayudar a otras personas.

En general, ¿qué esperas que la audiencia se lleve luego de ver el documental?

– Sabes, nunca hago filmes para críticos. Es una pérdida de tiempo intentar hacerlos para agradarles. Quiero hacer películas que le cuenten a la gente historias que puedan ser interesantes. ¿Qué espero que la gente se lleve? Quiero que ellos se sienten y miren al hombre que está detrás de la música y que realmente entiende cómo se hacen la música y las canciones. Y que las recuerden, las disfruten y entiendan que su talento debe ser respetado. David Foster necesita ser celebrado por su gran producción creativa y por las oportunidades que le dio a la gente. Él cree que su música no perdurará en el tiempo, pero yo no creo eso. Cuando tu escuchas a  Lionel Richie o a la banda  Earth Wind and Fire o a Whitney Houston, tu recuerdas que amas esa música y lo harás para siempre. Uno de los momentos más increíbles para mí fue cuando estábamos en Capital Records, en el estudio donde grabó Frank Sinatra, y decidí poner un par de sus canciones. Le dije a David que las escuchara y recordara – él las había escuchado y tocado un millón de veces-, pero solos, en ese estudio,  él se perdió en ese recuerdo maravilloso, con toda su emoción. Yo era el más emocional y vi eso. Él recordó el fraseo de las canciones y cómo las produjo, qué estaban haciendo y pensando los artistas en esa época. Para mí fue maravilloso.
‘David Foster: Off The Record’ se estrenó el primero de julio en Netflix.

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