El 32 por ciento de las empresas ecuatorianas detuvieron por completo sus ventas durante la cuarentena, mientras que otro 56 por ciento vio una drástica caída comercial, según reveló un estudio del Observatorio de Comercio Electrónico de la Universidad Espíritu Santo (UESS).
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El estudio, difundido este jueves por la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE), que colaboró en su elaboración, señaló que sólo un 12 por ciento de las 126 empresas encuestadas sostuvo que su volumen de ventas estaba «creciendo».
Para un 19 por ciento de las empresas consultadas en el sondeo, la gente no adquirió la oferta comercial presentada por el sector empresarial, debido a que, según un 14 por ciento, los ciudadanos compraron sólo lo que consideraron esencial.
No obstante, un 8 por ciento de los encuestados aseguró que «la incertidumbre» generada por el fenómeno sanitario, motivó a muchas personas a comprar «más de lo necesario».
En otro capítulo sobre el comportamiento de los consumidores, el estudio efectuado con una muestra de 1.225 casos mostró la actitud de los consumidores ante el comercio electrónico que se abrió a un mayor paso durante la cuarentena.
La encuesta advirtió de que un 13 por ciento de la población realizó operaciones comerciales «on line», como alternativa al confinamiento masivo que estuvo en vigor por casi ochenta días, como medida para evitar la expansión del contagio de la COVID-19.
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Asimismo, el estudio preciso que entre los canales de compra el más usado fue la plataforma «WhatsApp», con el 49 por ciento, seguido por otras aplicaciones (44%) y páginas web (35%).
Estas redes fueron usadas especialmente para comprar víveres, comidas preparadas, salud, dispositivos de tecnología y para fines educativos.
«El comercio electrónico venía creciendo y madurando sostenidamente en los últimos años y se incrementó exponencialmente desde el inicio de la cuarentena, porque muchos clientes ‘off-line’ migraron al ‘on-line'», señaló Leonardo Ottati, Presidente de la Cámara Ecuatoriana de Comercio Electrónico (CECE).
Ottati aseguró que la pandemia cambió los hábitos de consumo en sólo 20 días y que las nuevas modalidades van a permanecer en el futuro.
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