Latinoamérica es el nuevo epicentro del coronavirus y representa alrededor del 40% de las muertes diarias a nivel mundial en la actualidad, según informó la agencia Bloomberg. Una estadística de ello es que Brasil tiene la mayor cantidad de casos, después de Estados Unidos.
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Muchas de las ciudades más grandes de la región están todavía a varias semanas de sus picos, dijo a Bloomberg el autor del boletín semanal Latin America Risk Repot, James Bosworth.
El especialista auguró que la mayoría de los hospitales funcionarían a plena capacidad durante mucho tiempo. Incluso en aquellas ciudades y países que alcancen su punto máximo verán una meseta de varias semanas.
Las cuarentenas irregulares, mercados al aire libre y poca ayuda estatal a los comerciantes informales han sido las variables que perjudican a naciones de Latinoamérica para afrontar la pandemia.
El factor de poder mantener las cuarentenas, debido a los problemas económicos de varios sectores, es otro de los puntos de preocupación.
América Latina tiene una sofisticada élite cuyos miembros parecen haber sido los primeros infectados al regresar de esquiar en Colorado y de las celebraciones de carnaval en Italia.Pero también tiene una enorme clase baja que vive a menudo en condiciones primitivas lejos de los hospitales decentes.
Estos segmentos de la población, algunos de los cuales viven en barrios cercanos sin agua limpia, los que ahora arden de infección.
Se espera que la región se contraiga un 5,2% este año, la recesión más profunda en 50 años, según el Fondo Monetario Internacional. Alrededor del 40% de los puestos de trabajo están en la economía informal, el FMI dijo en un informe el mes pasado.
