Lombardía, Italia, fue una de las regiones del mundo más afectadas por el coronavirus y su personal médico está tenido dificultades tratando de mantener la cordura. Paolo Miranda, uno de los enfermeros de cuidados intensivos, señaló que está irritable y se enoja fácilmente.
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«Aunque la emergencia se está calmando, nos sentimos rodeados de oscuridad», señala. «Es como si estuviéramos llenos de heridas. Cargamos internamente todo lo que hemos visto».
Una de sus compañeras, Monica Mariotti, agrega que las cosas son mucho más difíciles ahora durante la crisis. Todo el estrés acumulado durante las últimas semanas empieza a subir a la superficie, acotó.
Monica dijo que no puede conciliar el sueño, incluso llega a despertarse hasta 10 veces todas las noche. Además del insomnio y pesadillas, otros galenos no tiene deseos de ver a sus familias por temor a infectarlos.
«No estoy segura de que quiera seguir siendo una enfermera. He visto más gente morir en los últimos dos meses que durante seis años».
Un reciente estudio demostró que alrededor de 70% de trabajadores de la salud que ocupada de la COVID-19 en las regiones más afectadas de Italia están sufriendo agotamiento.
«En realidad, este es el momento más difícil para médicos y enfermeras», explica Serena Barello, autora del estudio.
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