El Ministerio de Salud Pública advierte que el consumo de tabaco, en cualquiera de sus formas, incluido el cigarrillo electrónico, puede aumentar el riesgo de sufrir síntomas graves debido a la enfermedad del COVID-19.
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Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) agrega que las enfermedades que causan problemas respiratorios y cardiovasculares crecen en todo el mundo, sin excepción.
La cartera de Estado, dentro de sus acciones de prevención y promoción de la salud, alerta a los ciudadanos para no consumir productos de tabaco y, a su vez, exhorta a las personas que fuman, a dejar de hacerlo a fin de alcanzar un estado de salud idóneo.
Estas recomendaciones permitirán que la función pulmonar y cardiovascular de los consumidores y de las personas expuestas al humo de segunda y tercera mano, mejoren significativamente en el tiempo.
Asimismo, el no consumo de tabaco, en tiempos de COVID-19, reduce el contacto de la boca con los dedos de las manos y, consecuentemente, el riesgo de contagio.
Para tener un antecedente negativo y el impacto del consumo de productos de tabaco, a escala mundial mueren alrededor de 8 millones de personas, mientras que en Ecuador fallecen aproximadamente 15 individuos por día.
El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo para las Enfermedades No Transmisibles (ENT). La evidencia recomienda no consumir tabaco, especialmente en el contexto actual, frente a la posibilidad de infección del COVID-19, pues contribuye a desencadenar problemas respiratorios virales, que causan infecciones como influenza, neumonía y tuberculosis. Además, estos productos contienen nicotina, un componente adictivo, que causa graves efectos para la salud.
