La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinta Ardermn, señaló este lunes que la nación le ganó la ‘batalla’ al coronavirus. Ello debido a registrar mínimas infecciones diarias por COVID-19.
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“No hay grandes contagios locales en Nueva Zelanda. Hemos ganado la batalla”, aseguró Ardern a periodistas en Wellington, al mostrarse “optimista de que continuaremos en este camino del éxito” para lograr cero infecciones.
La mandataria y funcionarios de su gobierno advirtieron contra la complacencia, asegurando que esta buena noticia no significa el final total de nuevos casos de coronavirus en el territorio y que conviene seguir tomando medidas.
«Estamos abriendo la economía, pero no la vida social», dijo Ardern.
Durante siete días han existido casos de contagios de un solo dígito y este domingo 26 de abril solo existió uno. La ministra anunció que el virus ha sido “actualmente eliminado”.
A partir del martes, se podrán reanudar algunas actividades comerciales, así como servicios de atención médica y actividades educativas no esenciales.
Pese a la “virtual” victoria, se pide que los ciudadanos sigan permaneciendo en sus casas en todo momento y que eviten las interacciones sociales en la medida de los posible.
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Nueva Zelanda ha reportado menos de 1.500 casos confirmados o probables de coronavirus y 19 muertes en total. El primer caso se registró el 28 de febrero.
El gobierno dijo que lo neozelandeses deberán adherirse a su «burbuja», un pequeño grupo de amigos cercanos o familiares, y mantenerse a 2 metros de otras personas. Después de dos semanas el Gabinete de Nueva Zelanda se volverá a reunir para determinar si se puede rebajar aún más las medidas.
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