Mientras nosotros seguimos cumplimiento las restricciones de salida, los animales recorren el mundo tranquilos, sin miedos. Tal ves ellos saben que una de las amenazas se ha ido, sí hablo de los seres humanos que intencionalmente o no hemos destruído la naturaleza. El turno de aparecer fue de la medusa que nadan por los ahora cristalinos canales de Venecia. Están tranquilas, ya nadie las molesta.
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Ya ha medidos de marzo el agua se volvió limpia, como una película, era cristalina. El descubrimiento de las medusas lo hizo el zoólogo Andrea Mangoni.
«Gracias a la excepcional calma de los canales de Venecia por la ausencia de botes, esta medusa (Rhizostoma pulmo) nadó en las aguas transparentes cerca del puente Baretteri, y pareció deslizarse a través del reflejo del edificios, increíblemente inmóviles «, escribió en Instagram Mangoni.
El otro lado del coronavirus
Más animales han aparecido en lugares ‘inundados’ de humanos. Ese fue el efecto positivo del coronavirus, pues no hay prueba científica que el virus afecte a los animales.
Hace algunos días se vio a pingüinos caminando por las playas de Miramar, Argentina y carpichos en las calles de Necochea en el mismo país.
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En Rusia se captó por primera vez a un leopardo de las nieves.
En India, hace 30 años no se podía ver a la Cordillera del Himalaya, pero ahora ya es posible deslumbrarse con su majestuosidad.
Una manada de leones fue captada descansando en plena vía de la reserva del Parque Nacional Kruger en Sudáfrica.
