No hace falta describirlo que las imágenes dicen por sí solas. Pero no esta de más decir que se ve agotamiento y cansancio de enfermeras por el arduo trabajo que implica atender a pacientes con COVID-19. Al cierre de esta nota, la cifra de fallecidos por coronavirus en Italia asciende este 11 de marzo a 827. Esto representa un incremento de 196 respecto al martes, según los últimos datos proporcionados por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli.
PUBLICIDAD
El avance del coronavirus en Italia ha obligado a las autoridades sanitarias a intensificar el trabajo de personal médico en los hospitales. Algunos de ellos han sufrido agotamiento por las largas jornadas de atención. Ello se evidenció con la foto de Elena Pagliarini trabaja en el Hospital Maggiore, de Cremona, región de Lombradía, la más golpeada por la ya declarada pandemia.
En la imagen, en blanco y negro, donde aparece Pagliarini de 43 años se le ve agotada y descansando sobre un escritorio. Lleva aún puesta una mascarilla de protección, un mandil médico, guantes y gorro.
Su compañera de trabajo y médico de la sala de emergencias, Francesca Mangiatordi, capturó el momento y declaró sobre ello a la revista NurseTimes. Dijo que comenzaron a trabajar a las 21:00 «sin parar, durante más de diez horas». Y añadió que atendieron a «más de 50 pacientes en camillas en los pasillos, en sillas, con necesidad de oxigenarlos, pero con menos dispensadores».
Por su lado, la protagonista del viral momento, apuntó que: «Comencé el turno a las nueve de la noche anterior. Eran las seis de la mañana. Pero esa noche pasó de todo. Mi jefa, que es amiga mía, tomó la foto», dijo Pagliarini al diario La Repubblica. Al mismo tiempo aseguró que en su carrera nunca se había enfrentado a una situación parecida.
Otro rostro marcado por el cansancio
Otra foto viral es un selfie de Alessia Bonari, una enfermera del hospital de Grosseto, en la región de Toscana (centro del país). En la imagen se le ve su rostro con marcas y moretones por la mascarilla quirúrgica.
En su cuenta de Instagram publicó la fotografía y la acompañó de su versión: «Soy enfermera y ahora estoy enfrentando esta emergencia médica». También aseguró que «tiene miedo y que no va de compras (…) tengo miedo de ir a trabajar».
PUBLICIDAD
«Tengo miedo porque la mascarilla puede no adherirse bien a la cara, o puede que accidentalmente me haya tocado con guantes sucios, o tal vez las lentes no cubran completamente mis ojos y algo haya pasado», se lee en el post.
Añadió que está físicamente cansada porque «los dispositivos de protección son malos. La bata de laboratorio me hace sudar y una vez vestido ya no puedo ir al baño o beber durante seis horas. Estoy psicológicamente cansada, y al igual que todos mis colegas que han estado en la misma condición durante semanas».
A pesar de todos esos momentos que tiene que vivir, Bonari asegura que ello no le impide realizar su trabajo. «Seguiré cuidando a mis pacientes, porque estoy orgullosa y enamorada de mi trabajo (…) Los jóvenes no somos inmunes al coronavirus. Nosotros también podemos enfermarnos».