El Tribunal de Garantías Penales de Ambato declaró culpable a Daniel Renato A. T. y lo sentenció a siete años de privación de libertad, como autor directo del delito de estafa, cometido contra 47 personas. Las víctimas entregaron desde 2007, altas sumas de dinero para supuestas reservas de bienes inmuebles. el monto del perjuicio ascendería a 650.700 dólares.
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Todo empezó cuando los hermanos Daniel Renato A. T. y Diego Geovanny A. T. abrieron un local inmobiliario, ubicado en la av. Víctor Hugo y calle Arosemena, en Ambato, con el nombre de “Inmobiliaria Imperio”.
A través de esta empresa, buscaban a nivel cantonal y provincial inmuebles que estaban en oferta para venderlos. Sus trabajadores captaban a los dueños de los inmuebles para suscribir un contrato de mandato, para que la inmobiliaria se encargue de las ventas por medio de publicidad en diferentes medios de comunicación.
Las víctimas (ciudadanos que buscaban una vivienda o terreno propio) acudían a la inmobiliaria para solicitar la reserva del inmueble, dinero que tiempo después lo perdían por presuntos incumplimientos.
Habrían entregado hasta USD 47 mil por víctima
En la audiencia de juzgamiento, el fiscal de Patrimonio Ciudadano, Roberto Vayas, presentó pruebas que demostraron la materialidad y la responsabilidad del sentenciado, entre estas: versiones de las víctimas, en las que mencionan haber entregado entre 1.000 y 47.000 dólares (cada uno), así como tablas de amortización sobre los préstamos bancarios que hicieron para cumplir con la entrega del dinero; pericias grafotécnicas, que determinaron que las firmas encontradas corresponden a la de Daniel Renato A. T.
A estos se sumaron los contratos, que incluyen clausulas que estipulan que en caso de incumplimiento o desistimiento –sea del contratante o el contratado– se fijaba como multa el 30% de la totalidad de la reserva, entre otros.
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Por este delito, además, deberá pagar una reparación integral que será notificada en la sentencia escrita.
Su hermano, Diego Geovanny A. T. –también implicado en el delito– continúa prófugo de la justicia.