El exvocalista de la banda de rock Black Sabbath, Ozzy Osbourne, decidió cortar con los rumores que circulan sobre su estado de salud y sorprendió su amarga confesión. El “príncipe de las tinieblas” informó que padece el mal de Parkinson y tiene dolores en los nervios después de una cirugía que se sometió en año pasado.
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«Fue el peor, más largo, más doloroso y miserable año de mi vida», dijo el cantante de rock. El artista de 71 años, durante el programa ‘Good Morning America’, contó que en la actualidad tiene que vivir medicado.
En febrero del año pasado, el músico sufrió una caída en el baño de su casa en la que se lesionó gravemente el cuello y por la que tuvo que ser operado. Después de la intervención quirúrgica tiene problemas en sus extremidades.
«Recuerdo estar tirado allí: bueno, ya está», señaló. El Parkinson es una enfermedad que afecta al sistema nervioso y produce trastorno de movimiento y otros males.
«No soy bueno con los secretos», dijo el vocalista al revelar su enfermedad. Debido a su delicado estado de salud tuvo que suspender sus actuaciones en abril pasado sus actuaciones.
Incertidumbre en su salud
Contó que no sabe si los dolores que ahora padece son por el Parkinson o debido a problemas en sus nervios a causa de su caída y posterior cirugía. «Me cuesta esperar a estar lo suficientemente bien como para volver al ruedo, eso es lo que me esta matando», confesó.
«Ya probé toda la otra basura, lo dejé en el camino y sobreviví. Subir al escenario es su verdadera droga», finalizó.
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La esposa de Osbourne, Sharon, señaló que su pareja “no es una sentencia de muerte. Pero sí afecta ciertos nervios de tu cuerpo. Y es como si tuvieras un buen día, luego, otro, y después uno realmente malo”.
Ozzy , a pesar del pésimo año, no descartó volver a los escenarios en este 2020. “Aún no he terminado y no voy a irme todavía.”
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