El 16 de octubre, cuatro menores de edad se citaron con la víctima y otras amigas a consumir bebidas alcohólicas en una vivienda. La joven identificada como Jhoselin Calani, al parecer acudió sola al encuentro y después de varios vasos de alcohol, perdió la conciencia.
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Los jóvenes se aprovecharon de su estado para realizar la agresión sexual. Los agresores llegaron incluso a introducir objetos metálicos en las partes íntimas de la adolescente, según las autoridades de Oruro, Bolivia.
La víctima de 17 años falleció tras permanecer en estado crítico debido a la violación grupal. Los cuatro sospechosos, entre 16 y 17 años, fueron detenidos y tiene acusaciones por delito de violación con agravantes; tras la muerte de la joven enfrentan cargos de femicidio.
El abogado de la familia de la víctima considera que se trata de «la peor violación de este año» que se registra en el país sudamericano, debido a la «brutalidad» con la que se perpetró el delito.
Por su parte, el fiscal a cargo del caso, Orlando Zapata, calificó el hecho como un “caso muy duro y muy fuerte”.
Reacciones
«Lamentamos este hecho por la familia. Es un caso muy duro, muy fuerte», agregó Zapata, que también recomendó a quienes son padres que «hagan un control más riguroso de sus hijos en etapa escolar» para evitar desenlaces fatales como este.
Por el momento se espera que los exámenes toxicológicos y forenses indiquen si los cuatro acusados y la víctima consumieron alguna droga, además, de las bebidas alcohólicas.