El 21 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Alzheimer. Por esa razón Metro conversó con el doctor Patricio Abad Herrera, Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Metropolitano, quien habló con detalle sobre este mal.
PUBLICIDAD
El Alzheimer, nos cuenta el experto, es una enfermedad del cerebro que afecta sobretodo a la memoria reciente y otras funciones cognitivas incidiendo en el cálculo, la lectura y la orientación.
La mayoría de los pacientes con Alzheimer, con más de 75 años de edad, son personas que demuestran cambios en su conducta, desorientación espacial; se pierden con facilidad, y luego una discapacidad que les impide hacer tareas del día a día. También se olvidan los nombres de sus familiares.
Según el doctor Abad, existen dos tipos de Alzheimer. Uno es de inicio temprano antes de los 60 años, y el otro de inicio tardío que aparece luego de los 75. El más común es el tardío; el temprano se da en un 5 a 10% de casos.
“El Alzheimer tiene cuatro etapas clínicas. Cuando el paciente llega a la cuarta, necesita de un cuidado directo y personalizado ya que ha perdido toda su memoria. Su reserva neurológica se ha consumido poco a poco”, menciona el galeno.
¿Qué sucede en el cerebro cuando se da el Alzheimer?
El cerebro tiene en un 70% agua y un 30% es una grasa especial llamada mielina que sirve para conducir electricidad rápidamente. En el Alzheimer hay una infiltración de una proteína anormal que se llama amiloide. Esta va ‘endureciendo’ al cerebro e impide que las conexiones funcionen.
A veces, los hallazgos en el cerebro de un paciente ya dan indicios, con mucha anticipación, que esa persona presentará Alzheimer en el futuro. Esto se puede lograr a través de unos estudios llamados PET.
El doctor Abad señala que puede ocurrir que haya avisos de Alzheimer en la persona, sin necesidad de exámenes. “La depresión, la fatiga, los cambios conductuales en la gente van dando señales importantes”.
El Alzheimer seguramente termina en la muerte.
“Sí pero no se da por la enfermedad en si, sino por factores alrededor de ella. Por ejemplo puede darse una neumonía bilateral por aspiración. El paciente no puede tragar bien su comida porque se ha olvidado ese proceso, entonces los alimentos van hacia los pulmones. También son frecuentes las caídas y las rupturas de cadera en estos pacientes”.
El médico comenta que, en algunos pacientes, se observa actitudes agresivas o paranoicas y eso hace sufrir a la gente a su alrededor.
“Creo que en el Ecuador debería haber más instituciones especializadas para cuidar a estas personas”, acota.
¿Hay alguna manera de evitar el Alzheimer?
“Si usted se hace un examen y tiene la predisposición de padecer la enfermedad, debe cambiar su epigenética, es decir: en el mundo de la genética, el gen es solo el 30% del proceso de enfermedad, el otro 70% es la epigenética que se refiere a cambios en el estilo de vida. Hay que educar al cerebro, comer sano y tomar poco alcohol. En ese 70%, se tiene la posibilidad de modificar un gen que usted posee y le predisponga a padecer este mal en la tercera edad”.
Abad explica que la educación, el desarrollo intelectual necesitan expandirse y tener mucha información tomando en cuenta que en el cerebro hay un sistema de protección que se llama plasticidad neuronal en base a otro fundamento que se llama la mente celular programada.
Todo esto quiere decir que el rato en que sus neuronas se debilitan, a través de las conexiones en las mismas, las más débiles mandan información a la neurona vecina por su código de ADN y eso ayuda mucho.