La estadounidense Tina Hines, habitante de Arizona, experimentó una muerte clínica durante 27 minutos. Esto ocurrió tras sufrir un paro cardíaco y tuvo que ser reanimada cinco veces por su pareja Brian y un equipo de paramédicos.
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Después de despertar milagrosamente, lo primero que hizo fue pedir un bolígrafo y escribir en un diario la frase: “es real”. Ante los ojos de los médicos y familiares, le preguntaron que es real, y ella señaló en cielo, mientras salían lágrimas de los ojos, escribió Madie Johnson, familiar Tina.
De acuerdo con Azfamily, Tina Hines relató que durante la muerte clínica de 27 minutos «los colores eran muy vibrantes». Agregó que había visto puertas negras y a Jesús frente a ellas, y que detrás de él había un resplandor amarillo brillante.
La sobrina de la mujer que experimentó la muerte clínica, mencionó que decidió compartir esta historia por ser tan conmovedora y completamente real. “Me ha dado una mayor confianza en una fe que tan a menudo pasa desapercibida, finalizó la familiar de la mujer.
Las investigaciones de la Universidad de Nueva York, afirma que la conciencia humana no desaparece inmediatamente después de la muerte. Por lo cual nuestro cuerpo y más importante aún, nuestro cerebro sigue captando muchas sensaciones de nuestro entorno.
Las mayorías de las narraciones relatan una luz blanca, y la paz que se siente en ese estado, pero hasta el momento no existe un registro científico para responder una de las dudas más antiguas de la humanidad: ¿qué hay después de la muerte?