Desde hace millones de años, África ha tenido una actividad inusual, recién descubierta y que sorprende a los investigadores. El movimiento de las placas tectónicas en la región muestra que el continente se dividiría en dos, mientras que surgirá un nuevo océano.
PUBLICIDAD
El Cuerno de África es parte del Gran Valle del Rift del este de África, una gran fractura geológica cuya extensión total es de 4 mil 830 kilómetros en dirección norte-sur. Su actividad tectónica comenzó hace unos 40 millones de años cuando el Mar Rojo comenzó a abrirse, en ese momento Arabia fue arrancada de la parte noreste de África.
BLOQUES DEL ESTE DE ÁFRICA ESTÁN SEPARÁNDOSE
Este sistema de ruptura continúa hacia el este de África y se extiende tan al sur hasta llegar a Zimbabwe y Mozambique. A medida que las fallas continúen, los bloques del este de África continuarán siendo “arrancados” y se moverán con dirección al este, hacia el Océano Índico.
Sin embargo, investigadores concluyen que poco hay que preocuparse al respecto, ya que este cambio es muy lento en una escala de tiempo humana. “No afectará la vida en África en los próximos millones o decenas de millones de años”, destaca el profesor emérito Kent C. Condie, de la Universidad Tecnológica de Nuevo México.
Nuevos bordes de placa
Lo que ocurre en el Cuerno de África es un proceso conocido como “nuevo borde de placa”. Se dice que las placas tectónicas son rígidas porque, al moverse, interactúan entre sí sin deformarse mayormente, excepto en sus bordes. Ahí las deformaciones son importantes.
“Este borde de placa en particular se caracteriza por un movimiento divergente donde las dos placas se alejan una de la otra. Esta es una constante que ha estado en proceso durante millones de años. Dentro de millones de años se desprenderá totalmente [el Cuerno de África] formando una cuenca oceánica entre las masas de tierra. Esto puede parecer mucho tiempo, pero en una escala de tiempo geológico es muy rápido”, explica Jason Kaiser, profesor de Geología en la Southern Utah University.
Además, las placas cambian de curso durante el tiempo geológico. “A menudo, estos cambios alteran la dirección de las placas en lugar de detenerlas o invertirlas. Estos cambios no serían notados por las personas ya que ocurren en períodos de tiempo muy largos (hasta cientos de millones de años). El estilo, la ubicación y la extensión del volcanismo pueden cambiar, pero nuevamente, esto tendría lugar durante millones de años”, añade Kaiser.
PUBLICIDAD
Los bordes de placa son muy comunes en la Tierra. El Océano Atlántico se está agrandando debido a un borde divergente que aleja a Europa y África de América del Norte y del Sur. Esta grieta del Atlántico medio está expuesta sobre el nivel del mar en Islandia.
RELACIONADO: