La policía india arrestó el sábado a 14 personas sospechosas de secuestrar, violar y quemar hasta la muerte a una adolescente, el más reciente de una oleada de crímenes contra mujeres en India a pesar de sus leyes cada vez más estrictas contra la violencia sexual.
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El magistrado de distrito Jitendera Singh precisó que los acusados secuestraron el jueves a la joven en Chatra, una aldea en la región del estado oriental de Jharkhand, mientras asistía a una ceremonia nupcial. Aparentemente, algunos de ellos la violaron antes de permitirle volver a casa.
Al día siguiente, el concejo de la aldea multó con 50.000 rupias (770 dólares) a los acusados. De acuerdo con Singh, los sospechosos golpearon a los familiares de la joven por presentar la denuncia y, después de encontrarla sola en casa el viernes, la quemaron hasta matarla.
Singh dijo que la policía estaba buscando al principal sospechoso del caso.
India se ha visto sacudida por una serie de agresiones sexuales desde 2012, cuando una estudiante fue violada y asesinada en un autobús en movimiento en Nueva Delhi. Ese ataque galvanizó a un país en el que la violencia generalizada contra la mujer era aceptada en voz baja desde hacía mucho tiempo.
Aunque el gobierno aprobó varias leyes que aumentaron a 20 años de prisión el castigo a los adultos por violación, es raro que pasen más de unas cuantas semanas sin que se denuncie otra agresión sexual brutal.
En respuesta a la indignación generalizada por las recientes violaciones y asesinatos de menores de edad, así como otros ataques contra niños, el gobierno indio aprobó el mes pasado la pena de muerte para las personas condenadas por violar a niños menores de 12 años.