Sentir un poco ardor en la garganta en una experiencia habitual durante los viajes en avión. Por lo general se asume que las cabinas de los aviones propician el contagio de enfermedades.
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Es innegable que este tipo de viajes, en avión, permite la rápida propagación de virus globales como el H1N1. Es así que la comunidad científica se encuentra interesa en comprender la relación entre salud y transporte aéreo.
Declaraciones
«Se ha documentado más de una decena de casos de contagio de infecciones serias durante el vuelo. Los viajes aéreos también pueden servir de conducto para la rápida propagación de nuevas infecciones emergentes y pandemias», destacan los investigadores de la revista PNAS.
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Los profesionales, liderados por Vicki Stover de la Universidad Emory de Atlanta, se dedicaron a analizar los comportamientos y movimientos de los viajeros. Las evaluaciones permitirán elaborar un modelo de contagio.
En las observaciones se destaca que sentarse al lado de una ventana y no moverse durante el vuelo puede evitar contagiarse de alguna enfermedad. Esto solo se cumple si se mantiene una distancia de más de dos filas con pasajeros enfermos o portadores de virus.
OMS
Según estudios de la OMS sobre la transmisión de influenza en vuelos internacionales, publicado en 2009, “los pasajeros tiene una posibilidad de contraer virus si van sentados en la misma fila o menos de dos filas”.
Stover Hertzbeg explicó que la principal ruta de transmisión para enfermedades, como influenza, son gotas respiratorias expulsadas a cortas distancias. Esto sucede cuando una persona estornuda, tose, habla o incluso respira.
Las personas que se encuentran ubicada en los asientos de la ventanilla son menos propensos a contagiarse. Estas personas evitan levantarse tan seguido y de esta manera no tienen contacto frecuente con los demás pasajeros.
Fuente:ElComercioPerú