El Ministerio del Ambiente lanzó una campaña para que la especie de la palma de cera, considerada vulnerable y en peligro de extinción, no se convierta en arreglo en Domingo de Ramos y se utilicen otras alternativas para esa tradición religiosa.
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«Es una campaña que venimos repitiendo cada año y consiste en dejar de utilizar la palma de cera para hacer los ramos en Semana Santa», manifestó en una comparecencia el titular del Ambiente, Tarsicio Granizo, al lanzar hoy en su Ministerio la campaña «Tradición y Conservación van de la mano».
El ministro insistió en que la especie se encuentra en peligro de extinción y «de acuerdo a los criterios internacionales se encuentra en la categoría de vulnerable, pero sobre todo, está relacionada con un par de especies de loros una de las cuales está en serio peligro de extinción en Ecuador».
Se trata del loro Orejiamarillo y el perico Cachetidorado, que según explicó no solo se alimentan de los frutos de esta planta arbórea sino que construyen sus nidos en los agujeros de las palmas más envejecidas.
«Sin la palma de cera el loro Cachetidorado desaparecería y tenemos muy pocos individuos en el Ecuador y en Colombia», reveló.
Por este motivo, el Ministerio del Ambiente propone la utilización de otras especies no amenazadas como la totora, laurel, maíz, sigse, paja, trigo o cebada, como alternativas para la confección de los ramos e imaginería característica para la festividad que da comienzo a la Semana Santa.
En paralelo, promueve la siembra de palmas de cera para impedir su extinción prematura por efecto del hombre.
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A lo largo de la semana las direcciones provinciales del Ambiente efectuarán operativos de control a nivel nacional junto con la Subdirección de Protección del Medio Ambiente de la Policía Nacional, con el objeto de evitar la venta ilegal de artesanías hechas con palma de cera.
En 2017 se decomisaron más de 147 kilos de esta especie en 100 operativos a nivel nacional, según un comunicado del Ministerio.
Isabel Tierra, de la dirección provincial de Chimborazo y guardaparque del Parque Nacional de Sangay, explicó a Efe que existen alternativas originales al empleo de la palma de cera, como lo reflejaron los estudiantes de esa provincia en un concurso destinado a concienciar a la población sobre el uso abusivo de especies endémicas.
«Tenemos otras alternativas como la totora, la hoja del choclo (maíz), romero y muchas otras especies más», señaló al insistir en que con el patrocinio del Ministerio se instruye a estudiantes y personas con discapacidad en charlas medioambientales para «que tomen conciencia» sobre el fenómeno.
EFE