Peta Butler tenía 16 años el 2006 cuando sufrió el hecho más doloroso de su vida: fue engañada por su propia madre.
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Según consigna el portal News, la mujer mantuvo la situación en secreto durante todos estos años hasta que logró sacar fuerzas suficientes para ir donde la policía y acusar a su progenitora.
De acuerdo al relato de Butler, su madre la invitó a un «día de chicas» a la ciudad de Toowoomba, en donde beberían y disfrutaría de una jornada en conjunto.
Sin embargo, la mujer identificada como Therese Butler tenía oscuras intenciones con su hija: la emborrachó y tras esto la llevó a una habitación de un ruinoso hotel, donde la esperaba un hombre «calvo y gordo», el cual la violó.
Mientras Peta era ultrajada por el sujeto, su madre estaba sentada a escasos metros fumando cigarrillos, esperando que el abuso finalizara.
«Pasado poco rato de eso (después de que la chica bebiera alcohol), él entró a la habitación. No dijo nada. Literalmente caminó hacia mí, se quitó la ropa y me quitó los pantalones. Estaba paralizada. No pude hacer nada. Simplemente no pude moverme», señaló la joven.
Tras esto, mantuvo reserva de lo ocurrido debido al daño sicológico que le causó que su propia madre la entregara a un hombre para ser violada. Sin embargo, logró sumar fuerzas y llamó por teléfono a su madre, logrando que esta confesara todo, grabando Peta la conversación.
Actualmente, su madre se encuentra en prisión pagando por lo ocurrido.