Es fin de año y la agenda de celebraciones de las personas está prácticamente copada. Fiestas en el trabajo, los amigos, el grupo de deportes y hasta con los vecinos de pasaje o piso del edificio.
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En eso estaba un grupo de argentinos de la localidad de Olivera, en la provincia de Buenos Aires, cuando un sistema frontal desató la tragedia.
Todo ocurrió la noche del sábado, en un salón en el que al menos cien personas se reunieron a celebrar que el año está por llegar a su fin.
Mientras en el interior del recinto todos reían y festejaban, afuera un grupo de personas custodiaba el asado esperaban que la carne estuviera en su punto.
Pero el clima dijo otra cosa y el fuerte viento dejó caer sobre los parrilleros una rama provocando a muerte en el lugar de dos personas dejando a otros diez con heridas de diversa consideración.
Uno de los amigos de las víctimas, detalló al medio El Intransigente que “todo ocurrió muy rápido cuando estábamos terminando de cocinar una vaquilla”.
“Éramos 14 que estábamos tratando de proteger que la vaquilla no se moje, cuando de repente comenzaron a caer ramas de los árboles”, detalló uno de los sobrevivientes.