Un nuevo caso de acoso sexual se suma a las miles de denuncias que han salido a la luz pública en Estados Unidos. La periodista y modelo Leeann Tweeden denunció al senador Al Franken de haberla besado y tocado sin su consentimiento durante una gira a Medio Oriente para entretener a las tropas militares allí desplegadas.
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El hecho ocurrió en 2006, cuando el actual parlamentario demócrata se desempeñaba como cómico y locutor. Según el propio relato de la periodista en un artículo para la radio KABC, «solo esperaba ser maestro de ceremonias e introducir los actos, pero Franken dijo que había escrito una parte para mí, que sería divertido, y acepté seguirle el juego».
El cómico había decidido incluir un diálogo donde su personaje le pedía un beso a la presentadora. Tweeden aceptó pensando que en el momento podía girar la cabeza y poner la mano sobre su boca.
Inmediatamente lo empujé con ambas manos contra su pecho y le dije que si alguna vez me volvía a hacer eso, no sería tan amable la próxima vez», indicó junto con agregar que luego de este hecho lo evitó lo más que pudo durante la gira. «Me sentí asqueada y violada», confesó.
No obstante, el problema comenzó antes de subir el escenario, Al Franken insistió constantemente en que debían ensayar la escena del beso. «Dije ‘OK’ para que dejara de acosarme. Hicimos la fila que conduce al beso y luego vino hacia mí, puso su mano en la parte posterior de mi cabeza, aplastó sus labios contra los míos y agresivamente metió su lengua en mi boca», narró la periodista.
«Inmediatamente lo empujé con ambas manos contra su pecho y le dije que si alguna vez me volvía a hacer eso, no sería tan amable la próxima vez», indicó junto con agregar que luego de este hecho lo evitó lo más que pudo durante la gira. «Me sentí asqueada y violada», confesó.
Sin embargo, la historia no concluye aquí. Durante el vuelo de regreso, desde Afganistán a Los Ángeles, Tweeden se quedó dormida y Franken aprovechó el momento para acercarse a la mujer y fotografiarse tocando sus pechos.
«No podía creerlo. Me buscó, sin mi consentimiento, mientras yo dormía. Me sentí violada de nuevo. Desconcertada. Humillada. ¿Cómo se atreve alguien a agarrar mis pechos así y pensar que es gracioso?», señaló.
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Tweeden aseguró que trató de olvidar el tema durante años, pero decidió que tenía que hacerlo público después de entrevistar hace unas semanas en su programa a la congresista demócrata Jackie Speier, quien explicó cómo «un hombre poderoso» le había «sujetado la cara» y «metido la lengua en la boca», como le ocurrió a ella
Al Franken responde
Luego de que se viralizara el relato de la periodista, Al Franken, que llegó al Senado en 2009 y fue reelegido en 2014 para un segundo mandato de seis años, se disculpó y pidió que se le investigue por ello en el Comité de Ética del Senado.
A través de un comunicado dijo que no recuerda «de la misma forma» que Tweeden el ensayo del espectáculo. «Pero envío mis disculpas más sinceras a Leeann. En cuanto a la foto, claramente pretendía que fuera algo gracioso, pero no lo era. No debería haberlo hecho», agregó el senador por Minnesota.
Lo siento. Respeto a las mujeres. No respeto a los hombres que no lo hacen», insistió Franken en un segundo comunicado más largo. «Pido que se me someta a una investigación sobre ética, y cooperaré gustosamente», añadió.
«Lo siento. Respeto a las mujeres. No respeto a los hombres que no lo hacen», insistió Franken en un segundo comunicado más largo. «Pido que se me someta a una investigación sobre ética, y cooperaré gustosamente», añadió.
Pese a su denuncia, la periodista no llegó a exigir la dimisión de Franken, y tampoco se pronunció sobre si el Senado debe investigarle, a no ser que haya más víctimas que denuncien lo mismo.
Tweeden dijo aceptar las disculpas del parlamentario y que su objetivo era alentar a otras mujeres a denunciar junto con contribuir al debate sobre el acoso en Estados Unidos, en entrevista con CNN según recoge el diario El País.
Franken se pronunció así después de que el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, pidiera que el Comité de Ética de la Cámara Alta investigara las acusaciones, una petición que recibió el respaldo del senador demócrata de mayor rango, Chuck Schumer, y de una decena de legisladores de ese partido.
