La Policía Nacional dio sepultura a los cuerpos de fetos y recién nacidos que fueron encontrados sin vida entre los años 2014, 2015 y 2016, en diferentes circunstancias en las calles de Quito.
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A través de la Unidad de Medicina Legal de la Zona 9 y en coordinación con el Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Arquidiócesis de Quito, la Policía procedió a la inhumación en el cementerio de Santa Rosa, ubicado al sur de la capital.
De acuerdo con la información de Policía, se realizó una eucaristía en donde se otorgó padres adoptivos a cada uno de los recién nacidos no identificados, para luego proceder con el sepelio en el que participaron los peritos de necroidentidad de la Unidad de Medicina Legal de la Policía ecuatoriana, quienes durante el procedimiento técnico-científico tomaron muestras de ADN (código genético), realizaron análisis e informes respectivos, esto servirá para que en lo posterior puedan ser reclamados por sus familiares de ser el caso.
La inhumación se realizó dentro de las normas y protocolos técnico legales y en estricto respeto a los Derechos Humanos; uno a uno los cuerpos fueron colocados en una cofre individual con un código de identificación, para ser sepultados pasaron por una calle de honor realizada por cadetes de la Escuela Superior.
“Bebés en el Cielo” fue denominado el proyecto impulsado desde hace seis meses por la Pastoral Familiar de la Arquidiócesis de Quito cómo un acto de “respeto a la vida humana”.
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