Tres grupos de analistas bancarios aseguran que en 2018 la actividad económica mundial puede exponerse a un riesgo jamás visto en cuestión de meses.
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Según información recogida por RT, la previsión hecha por tres grupos de analistas bancarios espera que para la contracción simultánea de las hojas de balance de al menos cuatro bancos centrales (el europeo, de Japón, Suecia, el Reino Unido) y de la Reserva Federal de Estados Unidos.
Todo se remontaría a 2008, época en que por la crisis, las cinco entidades mencionadas inyectaron juntas 15,1 billones de dólares en liquidez y, en algún momento, comenzarán a deshacerse de esos activos propiciando un gran problema para el mercado.
La política de reducción gradual de la compra de activos ya se ha puesto en marcha por parte de la Reserva Federal, el Banco de Japón y el BCE. Sin embargo, según el estratega jefe de inversiones de Bank of America, Michael Hartnett, los 5 bancos centrales de referencia no han dejado todavía de aumentar la masa monetaria: Compraron activos por 350.000 millones de dólares en abril, 300.000 millones de dólares en mayo y algo menos de 100.000 millones de dólares en junio.
De acuerdo a RT, ‘más grave será el estrés para la economía mundial, cuanto más alto suban los balances agregados de los bancos centrales de los países desarrollados antes de la contracción’. La cifra actualmente sigue a la alza, pese a una ligera desaceleración.
Por esto se espera que dentro de 12 meses, para el tercer trimestre de 2018, la economía global afronte un período de contracción conjunta de las hojas de balance de los bancos centrales.
RT detalla:
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El momento más peligroso llegará cuando el crecimiento de cotizaciones coincida con la modulación trimestral de los ingresos de compañías. En espera de esta tendencia en los próximos meses los mercados comprarán la volatilidad y, en lo que se refiere a los valores de rendimiento fijo, sacarán dinero de los activos de alto riesgo, incluidos los mercados en vías de desarrollo. Dicha coincidencia implica que los bancos y grandes jugadores bursátiles privados pueden plantear deshacerse de sus activos realizables simultáneamente. En este caso el mercado de liquidez podría desplomarse en cuestión de horas. Así, las consecuencias de lo ocurrido con la caída de Lehman Brothers sería un juego de niños comparado con lo que podría suceder llegado ese momento.
Fuente: RT
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