Ecuador y España suscribieron hoy, en Quito, dos acuerdos de colaboración por un valor de seis millones de dólares, para apoyar proyectos educativos y de salud, en el marco de un programa de canje de deuda.
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Xiana Méndez, consejera Económica y Comercial de la Embajada de España, dijo que durante los últimos años se ha transformado la deuda, de unos 50 millones de dólares, en proyectos para el desarrollo de Ecuador y apuntó que los convenios suscritos hoy son el «broche de oro» del programa de canje de deuda.
Méndez suscribió hoy con autoridades locales un acuerdo de cooperación por seis millones de dólares para proyectos en los que Ecuador pone también su aporte económico.
Uno de los proyectos contempla el equipamiento de laboratorios de mecánica, mecánica industrial y automotriz, así como laboratorios de electrónica en dos institutos situados en las ciudades andinas de Riobamba y Cuenca.
El segundo proyecto está encaminado a la rehabilitación de 52 centros de salud de atención primaria en las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas, las más afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 del 16 de abril de 2016, que dejó unos 670 fallecidos y millonarias pérdidas materiales.
Para Méndez, el programa de canje de deuda, que lleva más de una década, es el resultado de «las excelentes y muy cordiales relaciones que históricamente han mantenido Ecuador y España».
«Los proyectos ejecutados y los que todavía están por ejecutarse, como los que firmamos hoy, han dejado un balance a todas luces positivos», dijo al recordar que el Gobierno ecuatoriano identifica los proyectos de interés para el país y los somete para su análisis al comité binacional.
Destacó el «alto impacto social» que ha puesto Ecuador en los proyectos y citó como ejemplo la financiación para equipamiento de institutos educativos y científicos.
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En la ceremonia de suscripción de los dos acuerdos de colaboración, que tuvo lugar en la Cancillería, la ministra de Salud en funciones, Patricia Granja, expresó su «profundo agradecimiento» a España por cooperar con su país, que identificó las necesidades que ahora la nación europea financiará tras los convenios.
«Creo que es un gran ejemplo también de cómo podemos trabajar mejor entre los países», puntualizó Granja.
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