El congresista republicano Steve Scalise es el decimoséptimo legislador en activo que resulta herido o asesinado por disparos en la historia de Estados Unidos, y apenas el segundo en recibir un tiro en casi cuatro décadas.
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Scalise, el tercer republicano de mayor rango de la Cámara de Representantes estadounidense, resultó herido en la cadera en el tiroteo ocurrido hoy en Alexandria (Virginia), a las afueras de Washington, y se encuentra en estado crítico, según el hospital donde está siendo tratado, tras pasar por el quirófano.
Es el primer legislador estadounidense en resultar herido en un tiroteo desde enero de 2011, cuando la congresista demócrata Gabrielle Giffords fue gravemente herida por un disparo en la cabeza durante un ataque en el que murieron seis personas en Arizona.
Al menos siete miembros del Congreso han fallecido en ataques armados desde 1789, según un informe de 2011 del Servicio de Investigación del Congreso, aunque la violencia fue más intensa durante el siglo XIX, cuando los duelos eran comunes.
ATAQUE EN VIRGINIA
James T. Hodgkinson, de 66 años y natural del estado de Illinois, irrumpió armado con un rifle y un arma corta a primera hora de hoy en el campo de béisbol. El hombre, que en las redes sociales había aireado su descontento con los republicanos y con el presidente de EE.UU., Donald Trump, falleció tiroteado por las fuerzas de seguridad.
Según el congresista Mo Brooks, presente en el entrenamiento, Scalise, que se encontraba en la segunda base, fue alcanzado por una bala, se desplomó e intentó huir de la lluvia de disparos arrastrándose por el césped.
Además de Scalise, el hospital MedStar informó de que está tratado a otro de los heridos, quien se encuentra en «buen estado».
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Entre los cinco heridos se encuentran Zachary Barth, asesor de la oficina del congresista Roger Williams; Matt Mika, exasesor legislativo y miembro de un grupo de cabildeo, y dos policías del Capitolio.
Esos dos agentes eran encargados de proteger a Scalise, que por su rango tenía seguridad en todo momento con él, algo que contribuyó a que el atacante no causara más daño