La investigación científica registra un crecimiento importante en el Ecuador: 1,59 investigaciones por cada 1.000 personas de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que lo ubica en el país de la región con la tasa más alta.
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Según la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), esto se debe al impulso del talento humano como pilar fundamental para la transformación de la educación superior y del cambio de la matriz productiva.
Las cifras de la Senplades detallan que en el 2008, los profesores con título de cuarto nivel representaban el 29% del total de docentes. En el 2015, esta relación subió al 80,9%.
De igual forma, la planta docente a tiempo completo en 2013 era del 39,5%, a 2015, subió al 58,2%.
“Los niveles de investigación han mejorado porque ahora se exigen que los docentes aportemos con investigaciones, por ello, la razón de las maestrías y los doctorados”, comparte Diana Arenas, docente de la Universidad de Guayaquil.
Otro sistema que demuestra cómo ha mejorado la investigación en Ecuador es Scopus, una herramienta para evaluaciones de producción científica, que revela que en Ecuador la investigación creció más de cuatro veces, de 345 a 1.566, entre los años 2007 y 2015.