El Municipio de Quito adelanta obras en la capilla de Cantuña, parte de uno de los complejos arquitectónicos más importantes del centro histórico de la ciudad, catalogada en 1978 como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
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El Municipio informó en su cuenta de Twitter que la intervención permitirá recuperar la estabilidad estructural de la capilla, «en tres a cuatro semanas».
Detalló que los trabajos se realizan en el marco del programa de Preservación de Edificaciones Religiosas del Centro Histórico.
Especificó que se trata de un «mantenimiento preventivo y de la consolidación estructural» de la capilla de Cantuña, ubicada en el lado sur del Conjunto Conventual de la iglesia de San Francisco, «joya arquitectónica y religiosa».
La intervención comprende, entre otros, la consolidación emergente en zonas puntuales de nave, bóveda y las mamposterías «mediante inyecciones de lechadas y morteros, protección de bienes muebles y la conservación de la pintura mural».
El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP) está a cargo de la intervención y tiene como objetivo remediar las fisuras ocasionadas, por los movimientos sísmicos de 2016, en la bóveda de la nave y las mamposterías de la tradicional capilla franciscana.
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Con ello se busca «garantizar su estabilidad y evitar daños posteriores», apuntó la alcaldía en su web, en la que anotó que al encontrarse con pintura mural fue necesario efectuar algunos trabajos previos como velados de protección de la capa pictórica y consolidaciones de los diferentes estratos.
Ello, para luego perforar y «poner pequeñas manguerillas por las cuales se inyectan a presión las lechadas basadas en cal con algunos otros aditivos para devolverle la continuidad a la mampostería en las partes que presentaba fisuras».
En las paredes y las pilastras del lado sur de la capilla se detectaron también fisuras horizontales, por lo que para mejorar el comportamiento de las paredes frente a los sismos, el IMP realiza inyecciones en las afectaciones.
Ahí también se pondrán algunos refuerzos metálicos, para lo cual se deberá perforar las paredes, colocar hierros y proceder a la inyección de morteros de consolidación.
«Todas estas son labores preventivas para evitar que las fisuras se conviertan luego en grandes grietas que pueden provocar el colapso de las estructuras», indicó el coordinador de la obra, el arquitecto Vinicio Salgado.
Fuente: EFE