El estudio titulado “La igualdad en el hogar”, fue desarrollado por el Instituto de Ciencias Sociales Nova, se encontró con que en las familias donde se comparten las tareas del hogar, las posibilidades de divorcio se incrementaron en un 50% en comparación con aquellas familias en las que la mayor parte del trabajo de la casa es realizado por mujeres.
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“Cuanto más ayuda un hombre en la casa, mayor es el riesgo de divorcio”, dijo el jueves a la AFP Thomas Hansen, coautor del estudio. Para los investigadores, esto no es casual. De acuerdo con Hansen, “las parejas modernas distribuyen las tareas del hogar y tienen una menor percepción del matrimonio sagrado.”
“En estas parejas modernas, las mujeres a menudo están altamente cualificadas y tienen trabajos bien remunerados, son menos dependientes económicamente de sus maridos. Por tanto pueden lidiar más fácilmente con los casos de divorcio “, añadió.
Noruega tiene una larga tradición de igualdad de género y la educación de los niños es compartida por igual entre las madres y los padres en el 70% de los casos, pero cuando se trata de tareas domésticas, las mujeres en Noruega todavía hacen la mayoría de las tareas. El estudio hizo hincapié en que las mujeres hacen esto por su propia voluntad y son “felices”.
El Dr. Frank Furedi, profesor de sociología de la Universidad de Canterbury, dijo que el estudio tenía sentido ya que el intercambio de tareas se producía más entre parejas de profesionales de clase media, donde las tasas de divorcio son conocidas por ser altas.
«Estas personas son extremadamente sensibles a asegurarse de que todo es formal, establecido y contractual. Eso hace que una relación bastante cargada «, dijo al Daily Telegraph. «Cuanto más se organiza la relación, más se elaboran los diarios y los horarios, más se convierte en una relación de negocios que un íntimo, amoroso espontánea.
«Eso tiende a fomentar un conflicto de intereses en lugar de encontrar resoluciones armoniosas». Dijo que mientras la encuesta se aplicaba a Noruega, estaba seguro de que los resultados serían los mismos en el Reino Unido.
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Los datos muestran claramente que “cuanto más está un hombre en casa, más alta es la tasa de divorcio”, continuó.
Pero, también hay el otro lado de la moneda, otra encuesta parece contradecir esto en siete países, incluyendo Gran Bretaña, que encontró que los hombres que asumían una mayor proporción de responsabilidades domésticas tenían una mejor sensación de bienestar y disfrutaban de un mejor equilibrio entre la vida laboral y la vida privada.
Los investigadores esperaban encontrar que donde los hombres soportaban más de la carga, los niveles de felicidad de las mujeres eran más altos. De hecho encontraron que eran los hombres que eran más felices mientras que sus esposas y novias parecían estar en gran parte impasibles. Aquellos hombres que hicieron más trabajo doméstico generalmente reportaron menos conflictos entre el trabajo y la vida y tuvieron un puntaje ligeramente mayor por el bienestar general. Los expertos sugirieron que, si bien esto puede ser en parte porque se sentían menos culpables, la razón principal podría ser que simplemente habían aprendido el secreto de una vida tranquila.
Con información de The Telegraph.
