Un joven experto catalán en nanotecnología desarrolló un prototipo de muñeca que interactúa con personas de diversos modos, desde compartir una película hasta tener relaciones sexuales, llegando incluso al orgasmo»siempre que su acompañante sea capaz de estimularla».
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Samantha es una muñeca fabricada de elastómero termoplástico, -un material nuevo en el mercado-, pesa unos 40 kilos, tiene los ojos verdes, una larga cabellera de color castaño y unas medidas de 90-55-90.
El producto, según su creador, está pensado para dar respuesta a una de las necesidades de los seres humanos: el afecto.
El dispositivo incorpora un microprocesador en la cabeza que funciona mediante un «algoritmo potentísimo», creado por Sergi Santos, el experto que piensa dejar un trabajo muy bien pago en los Emiratos Arabes para dedicarse a su empresa de venta de muñecas inteligentes de compañía por internet.
Para llevar a cabo este plan, Sergi trabaja «20 horas al día». Su proyecto con Samantha se ha desarrollado en Catalunya, donde se establecerá para llevar a cabo su empresa. Cuenta con un equipo de especialistas que hasta incluye a Maritsa, su mujer, quien es diseñadora, informa América TV.
El siguiente paso es obtener inversión en el proyecto para convertir este prototipo en un producto personalizado para cada cliente. El primero en invertir ha sido un compañero de trabajo.
Sergi está convencido de que está haciendo ciencia y que eso ayudará a muchas personas de nuestra sociedad que sufren por la falta de afecto. «Mi objetivo no es sólo que copulen con Samantha, sino que se enamoren de ella», concluye.