El presidente de Brasil, Michel Temer y su esposa, Marcela Temer, decidieron mudarse del Palácio da Alvorada, la residencia oficial presidencial en el país, porque “había fantasmas”.
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En entrevista con la revista de sociales local Veja, Temer de 76 años y su esposa de 33 años explicaron que había situaciones “extrañas” en el lugar. “Sentí algo muy extraño. No podía dormir bien desde la primera noche. La energía del lugar no era algo bueno”, explicó.
“Incluso nos empezamos a preguntar si habrían fantasmas”, sentenció Michel Temer
Por lo tanto, la pareja presidencial regresó al Palácio da Jaburu, en donde vivía cuando era vicepresidente de Dilma Rousseff, quien fue destituida del cargo en 2016 a través de un juicio político.
Primera dama de Brasil contrata a un sacerdote
Según explicaron en la misma entrevista, Marcela Temer -ex reina de belleza quien contrajo matrimonio con el político cuando tenía 19 años- decidió contratar un sacerdote para “expulsar a los malos espíritus. Pero no funcionó”.
Actualmente Brasil continúa padeciendo los estragos de una grave crisis económica, política y social; que se ha visto promovido por casos de corrupción como Odebrecht y Petrobras.