El Municipio de Quito debatirá mañana, martes, una reforma sobre una iniciativa ciudadana que prohíbe la muerte o malos tratos a animales en espectáculos públicos, sobre todo las corridas de toros, peleas de perros, gallos y circos.
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El cabildo quiteño llamó a los ediles a una «Sesión extraordinaria» mañana en la que se analizará un tema sobre uso del suelo y la polémica reforma sobre la muerte de animales en espectáculos.
Grupos animalistas han exigido al alcalde de la ciudad, el centroderechista Mauricio Rodas, que prohíba de una vez por todas ese tipo de espectáculos, como lo establecía el pronunciamiento ciudadano a través de una consulta popular nacional celebrada en el año 2011.
Esa consulta facultaba a los municipios del país la posibilidad de abolir o mantener ese tipo de espectáculos, pero los votantes en Quito decidieron prohibir en la ciudad esa práctica, sobre todo la tradicional feria de toros.
En dicha consulta, 111 municipios ecuatorianos, incluido Quito, aceptaron la iniciativa pro animalista, mientras que 98 mantuvieron la posibilidad de permitir los espectáculos.
Pese a la decisión de los quiteños, se han seguido dando espectáculos como las corridas de toros, aunque a las usanzas portuguesa o francesa, en las que no hay la muerte del animal en el ruedo, aunque sigue existiendo el trato cruel y el fallecimiento final del burel, según los colectivos animalistas.
Por ello, el grupo social Diablouma presentó al Municipio un proyecto legal que busca prohibir totalmente todo espectáculo en el que haya tratos crueles y muerte de animales.
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Felipe Ogaz, portavoz de Diablouma, explicó a Efe que mañana se desarrollará el segundo debate y la votación final sobre esta iniciativa, que es la primera de la historia local en la que un grupo ciudadano propone al Estado una ley o reforma.
Si el Consejo Metropolitano acoge la iniciativa de Diablouma, esa iniciativa entrará inmediatamente en vigor y se prohibirán todas las formas de corridas de toros, peleas de perros y gallos y circos con animales, añadió Ogaz.
Sin embargo, si el Consejo rechaza la iniciativa se debería convocar a otra consulta popular en el Distrito Metropolitano de Quito para que sea la población la que decida.
Para Ogaz, una negativa a la iniciativa de Diablouma es posible, pero sería inaudita, ya que se llamaría a una consulta popular sobre un asunto en el que ya la población se pronuncio en el plebiscito del año 2011.
El activista fue duro con el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, al que calificó de «cobarde» y de estar, presuntamente, atado a los intereses de «banqueros y grandes ganaderos» que pretenden desconocer el pronunciamiento popular de 2011 y revivir las corridas de toros.
«La espectativa que tenemos es que (la iniciativa) no pase y que vaya a consulta popular», reiteró Ogaz al precisar que si ello ocurre, el mismo Consejo Metropolitano debe definir, en la sesión de mañana, los plazos para la convocatoria de los quiteños a las urnas.
En esa consulta se votará entre «la propuesta de los concejales y la nuestra», remarcó Ogaz.
Fuente: EFE