El embargo de EEUU sobre Cuba es un «fiasco rotundo» que continúa dañando a la isla y obstaculizando su desarrollo económico y social, aseguró hoy, 3 de febrero, un editorial oficial que recuerda los 55 años de la formalización de esa política, destinada a «cercar y asfixiar» a los cubanos.
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«El bloqueo es considerado obsoleto e inmoral por la comunidad internacional y un fiasco rotundo de sucesivas administraciones estadounidenses en su propósito esencial de destruir a la Revolución cubana», señala un artículo del sitio oficial «Cubavsbloqueo», replicado en los medios del país caribeño, todos estatales.
Esta medida «sigue dañando al pueblo cubano y obstaculizando el desarrollo económico y social de Cuba», insiste el texto, el primer editorial de Cuba sobre el tema tras la toma de posesión del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Oficializado el 3 de febrero de 1962 por John F. Kennedy, el embargo continúa como uno de los principales escollos en la normalización de las relaciones entre la isla y EE.UU., que iniciaron un «deshielo» en diciembre de 2014 concretado en julio del año siguiente con el restablecimiento formal de los nexos bilaterales.
«Aunque en los últimos dos años se emitieron regulaciones que modificaron parcialmente el bloqueo, los obstáculos, restricciones y limitaciones sobre la economía cubana aún se mantienen», insiste el texto.
Cuba señala además la vigencia de los «efectos extraterritoriales» de esa ley en el terreno comercial y financiero, y las multas millonarias del Departamento del Tesoro de EE.UU. que todavía causan temor a bancos y compañías internacionales a la hora de establecer vínculos económicos y comerciales con la isla.
De acuerdo a cifras oficiales, desde diciembre de 2014 el Tesoro estadounidense ha impuesto multas por un valor de 2.842 millones de dólares a quienes establezcan relaciones comerciales con el país caribeño.
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El editorial recuerda también las leyes que han convertido al embargo en «un entramado legal amplio y complejo», bajo la motivación principal de «provocar hambre, desesperación y el derrocamiento del gobierno», propósito que no han logrado, subraya el artículo.
Según Cuba, «ningún otro tema concita tal unidad mundial contra una política estadounidense», demostrado en el rechazo «abrumador» de la comunidad internacional en veinticinco votaciones durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, respaldo que en 2016 alcanzó 191 votos con una histórica e inédita abstención de EE.UU.
¿Qué dijeron sobre Barack Obama?
El artículo menciona que hasta el expresidente Barack Obama reconoció «que el bloqueo ha sido un fracaso», en una directiva presidencial firmada el 14 de octubre pasado.
«Si bien el levantamiento del bloqueo es una prerrogativa exclusiva del Congreso de EE.UU., el presidente de ese país conserva amplias facultades ejecutivas para seguir modificando su aplicación», indica el texto, que ve el fin del embargo como una «importante contribución» que beneficiaría a todos.
Este es el primer pronunciamiento oficial de Cuba sobre el embargo desde que asumiera la presidencia Donald Trump, quien ha expresado abiertamente su rechazo a los acercamientos comerciales y diplomáticos con la isla alcanzados por su antecesor en sus últimos dos años de Gobierno.
Por su parte, el mandatario cubano Raúl Castro, afirmó el pasado 25 de enero que los dos países «pueden cooperar y convivir civilizadamente (…), pero no debe esperarse que para ello Cuba realice concesiones inherentes a su soberanía e independencia».
El Gobierno de Cuba contabiliza que 55 años de embargo económico implican para la isla unas pérdidas acumuladas de 753.688 millones de dólares, de acuerdo al valor del oro, cifra que representa a precios corrientes 125.873 millones de dólares.
Aunque Obama emitió medidas ejecutivas para aliviar el impacto del embargo, entre ellas el restablecimiento de los vuelos comerciales o las inversiones en sectores como el tecnológico, su levantamiento completo está en manos del Congreso estadounidense, de mayoría republicana opuesta a esa decisión.
Por: EFE
