Los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y de Estados Unidos, Donald Trump, enfrentados por el muro que el republicano quiere construir en la frontera común, posan juntos en el Museo de Cera de la Ciudad de México.
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Justo en el salón de entrada, las figuras de Peña Nieto y Trump, lado a lado, reciben a los visitantes, que toman sus cámaras para hacerse la foto con ellos, aunque muchas de ellas «con un toque crítico», dijo a Efe la portavoz del Museo, Alejandra Urbina.
«Al público le llama la atención ver figuras nuevas. (Trump) es una figura de mucho interés; en las fotografías, posan con ellos y a veces se la toman haciéndole una mala cara o declarándole la guerra», apuntó.
El encuentro Peña-Trump en el museo de cera es más circunstancial que planificado, ya que la figura del gobernante mexicano está en la sala de entrada de forma habitual y la del jefe de la Casa Blanca fue colocada allí por ser la novedad del mes.
¿Por qué están juntas las figuras?
«Por ser una figura nueva, (la de Trump) está colocada en la sala de entrada; Peña Nieto siempre está en el lobby», explicó.
El museo tiene una sala de presidentes del mundo que se actualiza de manera constante, donde aún permanece la figura del antecesor de Trump, Barack Obama, indicó.
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El Museo de Cera de la Ciudad de México abrió el 27 de agosto de 1979 y actualmente cuenta con unas 230 figuras colocadas en 14 salas temáticas.
Peña Nieto y Trump se reunieron el 31 de agosto pasado en la residencia presidencial de Los Pinos cuando el segundo estaba en campaña, un encuentro que fue duramente criticado por los mexicanos debido a los ataques que el republicano ha lanzado contra este país.
El magnate, quien en la carrera por la Casa Blanca llegó a tildar a los inmigrantes mexicanos de «violadores» y «criminales», ordenó la semana pasada construir de forma inmediata un muro en la frontera común e insistió en que México pagará la factura.
Peña Nieto canceló un viaje a Washington para reunirse este semana con Trump, luego de que el presidente estadounidense amenazara con anular la reunión si México no aceptaba pagar el muro que quiere construir en la frontera.
En una conversación telefónica el viernes pasado, los dos gobernantes reconocieron sus diferencias en torno a este tema, pero acordaron resolverlas en privado como parte de una discusión integral sobre todos los aspectos de la relación bilateral.
Por: EFE
