El presidente Rafael Correa, denunció hoy la «avaricia» del sistema financiero neoliberal y agradeció a los inmigrantes ecuatorianos en España su ayuda para superar la crisis bancaria ecuatoriana con las remesas que «salvaron al país».
PUBLICIDAD
El mandatario ecuatoriano, que inició hoy un viaje de tres días por España, celebró esta tarde una velada cultural con la comunidad ecuatoriana en el Palacio de Deportes de Madrid.
Correa denunció la «unión incestuosa» entre los políticos y el sistema financiero ecuatoriano, que hizo pagar las consecuencias de la crisis bancaria a los ciudadanos.
«Fueron las remesas de inmigrantes las que nos salvaron de la crisis, no fueron los banqueros, ni los ricos, lo salvaron los pobres, los migrantes, nuestra eterna gratitud», declaró.
En este sentido, Correa alabó la sentencia del Tribunal Europeo que elimina las cláusulas suelo del sistema bancario español y que «han puesto freno a tanto abuso», y apostó por la dación en pago, porque se basa en un «principio fundamental», que es «el ser humano sobre el capital».
«El endeudamiento de por vida no tiene justificación (…) ¿Hasta dónde llega la avaricia?», se preguntó Correa, que en su país ha aprobado una ley que establece este sistema para subsanar las deudas hipotecarias.
Según Correa, Ecuador «libra una lucha contra el capitalismo salvaje», y el modelo de socialismo del siglo XXI emprendido por su Gobierno «ha sido todo un éxito».
PUBLICIDAD
Respecto a los casos de corrupción durante su mandato, el presidente ha asegurado que erradicarla es una tarea imposible, y quien diga los contrario es, a su juicio, un «demagogo», pero de lo que se enorgullece es de tener una política de «tolerancia cero» con este problema de la clase política.
Correa comenzó hoy un viaje de tres días por España durante el que visitará varias ciudades españolas, y se reunirá, el lunes, con el rey Felipe VI y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
La comunidad ecuatoriana residente en España cuenta con aproximadamente 430.000 personas, informa EFE