El canciller de Ecuador, Guillaume Long, expresó satisfacción por el anuncio de Estados Unidos de la suspensión de la política migratoria denominada de ‘Pies secos, Pies mojados’ que privilegiaba a los cubanos a emigrar al país norteño y era una de las causantes de la más reciente crisis migratoria de esos ciudadanos en la región.
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“Satisfacción por decisión @POTUS de poner fin a «pies secos, pies mojados», algo que Ecuador y otros países pedimos”, afirmó Long en Twitter al referirse al anuncio de la administración del presidente Barack Obama.
Este había sido un reclamo hecho por nueve cancilleres de la región, que en agosto del año pasado enviaron una carta dirigida al secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, solicitándole a ese país que revisara la política migratoria respecto a ciudadanos cubanos.
Los firmantes de esa misiva a Kerry fueron los representantes de Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú, quienes expresaron su preocupación sobre la Ley de Ajuste Cubano y proponen a Kerry una reunión de Alto Nivel para revisar esta problemática.
En su momento, el canciller Long afirmó que dicha política aplicada exclusivamente a los ciudadanos de origen cubano era un incentivo para los migrantes porque les permitía regularizar su condición migratoria de forma muy breve una vez que tocaban territorio estadounidense.
“Este tipo de políticas (…) lo que hacen es crear más incentivos a la migración vulnerable e irregular y fortalecer las mafias del ‘coyoterismo’ y el tráfico de personas”, dijo entonces, reseña Andes.
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Vale recordar que este 12 de enero el Gobierno de Barack Obama puso fin a la política de “pies secos/pies mojados”, que permitía a los cubanos la posibilidad de obtener la residencia permanente un año después de llegar a Estados Unidos incluso si lo hacen ilegalmente, siempre que lograran tocar tierra en el país.
Según información de la administración de Obama, la medida, que se hará oficial hoy, pone fin de forma inmediata a la política adoptada en 1995 y que devuelve a Cuba a los cubanos que intercepta en el mar (“pies mojados”), pero admite en EE.UU. a los que logran tocar tierra (“pies secos”).
