El director de Ingeniería en Geología de la Universidad Central de Ecuador, Jorge Bustillos, consideró que el sismo de magnitud 5,8 y sus réplicas, que hoy sacudieron a la provincia costera de Esmeraldas, obedecen a una falla geológica situada cerca a la frontera con Colombia.
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«Hay una estructura geológica, la falla del cañón del río Esmeraldas, junto a la frontera, que fue la generadora de un sismo de 8,8 grados en 1906», explicó a EFE el académico al señalar que es muy probable que esa sea la causa del fuerte temblor registrado hoy.
Para Bustillos, todo el borde costero ecuatoriano, por formar parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, está expuesto a este tipo de eventos, debido al llamado fenómeno de subducción, por el que chocan la placa de Nazca y la plataforma continental suramericana.
Además, apuntó que la historia de varias formaciones geológicas costeras, como la del cañón del río Esmeraldas, revela que estas son las fuentes de generación de sismos importantes.
Sin embargo, Bustillos remarcó que la sociedad es ahora más vulnerable a este tipo de fenómenos, por el crecimiento vertiginoso de poblaciones en zonas proclives a soportar eventos naturales.
Recordó que el pasado 16 de abril, el sur de la provincia de Esmeraldas y casi toda la superficie de su vecina Manabí, resultaron asoladas por un terremoto de magnitud 7,8 que dejó unos 670 fallecidos, miles de damnificados y millonarias pérdidas.
El sismo de hoy, ubicado cerca del balneario costero de Atacames, dejó al menos una persona muerta y varios edificios colapsados, sobre todo en la localidad turística de Tonsupa.
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«El crecimiento desmesurado de Tonsupa y Atacames ha permitido que seamos más vulnerables», agregó el académico al afirmar que los sismos son eventos naturales que responden a condiciones normales del planeta, pero a los cuales hay que estudiarlos y comprenderlos para minimizar sus riesgos.
Estos «son proceso normales» y con los cuales «debemos convivir y actuar de mejor manera» para evitar mayores tragedias, sostuvo el director académico.
«Ecuador, Suramérica y todos los países que forman parte del Anillo de Fuego del Pacífico siempre vamos a estar ligados a sismos, erupciones, inundaciones, deslizamientos de tierra», fenómenos recurrentes en esta zona del planeta, reiteró.
Por ello, la Universidad Central de Ecuador está empeñada en llevar adelante un programa de «geoeducación» en todo el país, pues, según Bustillos, «debemos entender estos procesos y educar a la gente para poder actuar».