El Gobierno de Ecuador clamó por la aplicación de garantías universales al derecho a la movilidad humana, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, que se celebra este domingo.
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El canciller ecuatoriano, Guillaume Long, advirtió sobre una creciente xenofobia política en varios países y criticó anuncios que hablan de construir muros para impedir la libre movilidad humana.
En el Día Internacional del Migrante «queremos conmemorar el derecho de las personas a migrar y que ese derecho sea reconocido, respetado y garantizado por todos los Estados del mundo», señaló Long tras hacer un llamamiento a «defender los derechos de los migrantes».
Además dijo que Ecuador «es un país pionero en el mundo en temas de movilidad humana y refugio».
«Nuestras políticas de no discriminación y de igualdad son un ejemplo para el resto de países», agregó el jefe de la diplomacia ecuatoriana al afirmar que en Ecuador no consideran «a ningún ser humano como ilegal por su condición migratoria».
Según cifras de la Cancillería, a septiembre pasado la población de ecuatorianos en el exterior llegaba a 2.024.529 personas, siendo Estados Unidos el de mayor concentración de compatriotas con 1.252.626, seguido de España, con 434.908; e Italia, con 79.586.
Long señaló que por el Día Internacional del Migrante, el Gobierno ecuatoriano efectuará varias acciones para «tratar de elevar, y más en los tiempos actuales, el perfil de la temática de la migración».
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Según el canciller, las políticas aplicadas en favor de los emigrantes ecuatorianos en los últimos años ha permitido ejecutar planes de asistencia para los compatriotas que residen en el extranjero.
«En este momento estamos con programas de defensa muy férrea de nuestros migrantes», como el de asistencia para «65.000 personas en España que han sido víctimas del fenómeno del desahucio, del problema de las hipotecas».
Ellos, dijo Long, «cuentan con acompañamiento legal, jurídico, financiado cien por cien por el Estado ecuatoriano. Pocos países del mundo hacen eso», añadió.
En Italia, apuntó, «había un problema serio con niñas, niños y adolescentes que fueron extraídos del núcleo familiar en el que vivían y me parece que son 55 casos exitosos en los que hemos recuperados a estos niños para que puedan vivir con sus familias».
«Creo que Ecuador, con un marco constitucional y legal muy progresista, habló por primera vez de la ciudadanía universal, del derecho a la movilidad», señaló el canciller, tras recordar que al finalizar la pasada década de los años noventa, su país sufrió de una alta emigración, especialmente a Estados Unidos y España.
«A lo largo de la historia ecuatoriana hemos expulsado en diferentes momentos a personas de nuestro país», sobre todo por causas como la pobreza y la falta de oportunidades. remarcó.
Pero dijo que en los últimos años, «gracias a mejoras económicas, crecimiento, redistribución, (hay) un país que recupera la esperanza y dota de oportunidades a la ciudadanía», lo que influye en un «cambio del patrón de migración», pues incluso se ha registrado «un retorno» importante de emigrantes desde otros países.
En general, dijo, para Ecuador hay «un balance positivo, porque el fenómeno de la migración se ha frenado muchísimo» y, más bien, «se ha revertido», aunque todavía «existen redes de tráfico de personas contra las cuales tenemos que luchar».
Long también se refirió a la migración extranjera en Ecuador, un país que dijo, acoge a los inmigrantes «de la misma manera que exigimos que nuestros migrantes sean tratados afuera».
Recordó que Ecuador ha acogido a unos 60.000 refugiados, el 95 por ciento de ellos de nacionalidad colombiana que han huido de su país por el conflicto armado interno.
«Ecuador ha sido un ejemplo a nivel mundial» en la materia según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), organismo que ha destacado el trato que da a Ecuador a personas con algún tipo de protección internacional, recordó el canciller, reportó EFE.