Las tácticas de la Patrulla Fronteriza de «perseguir» y «dispersar» a grupos de indocumentados hacia zonas apartadas y peligrosas del desierto de Arizona aumentan las lesiones, desapariciones e incluso las muertes de inmigrantes en la frontera con México, según un informe divulgado hoy.
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El estudio del grupo No Más Muertes y la Coalición de los Derechos Humanos denuncia que desde mediados de 1990 las políticas de la Patrulla Fronteriza han empujado a los inmigrantes a zonas llenas de cactus, maleza, animales venenosos y acantilados que se convierten en «trampas» mortales.
«Son frecuentes los casos de personas que nos llaman y nos dicen que su hijo, su esposo, se perdió en el desierto. Que la última vez que lo vieron fue cuando estaban escapando de la Patrulla Fronteriza o que fue dejado atrás porque no podía seguir caminando por las lesiones sufridas», dijo a Efe Cristen Vernon, representante de la coalición.
Durante las persecuciones, que pueden durar horas, los indocumentados salen corriendo, se tropiezan, se golpean e incluso caen precipicios durante la oscuridad de la noche, sufriendo fracturas o lesiones en tobillos, rodillas y otras partes del cuerpo, según el informe.
El análisis se basó en entrevistas a 58 inmigrantes arrestados y deportados por la Patrulla Fronteriza en los últimos cinco años y en 544 casos reportados en Arizona y Texas en 2015 a la Coalición de los Derechos Humanos.
En el 40,9 % de los incidentes los inmigrantes reportaron que por lo menos alguien salió lastimado o inclusive falleció como consecuencia de las persecuciones.
El 18,2 % de los hechos dejó a alguien lastimado por un agente fronterizo después de una persecución.
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Los inmigrantes reseñaron otras tácticas como golpes, descargas eléctricas o el uso de «cuatrimotos» o helicópteros que sobrevuelan muy cerca para hacerlos tirar al piso y detenerlos.
«La Patrulla Fronteriza utiliza helicópteros, caballos, perros, cuatrimotos», expresó Vernon.
«Cuando los inmigrantes son perseguidos lo primero que tiran son los víveres y la comida que traían consigo», dijo Vernon, quien asiste en la línea de crisis de la coalición.
Las largas persecuciones, las lesiones sufridas y la deshidratación ponen en peligro la vida de los inmigrantes, lamentaron los dos grupos.
Precisaron que cuando los inmigrantes se dispersan es más probable que se pierdan.
El 41,5 % de los encuestados reportó que por lo menos alguien en su grupo se perdió después de haber sido perseguidos por la Patrulla Fronteriza. De estos casos, el 35,7 % resultó en muerte o desaparición.
Vernon manifestó que debido al «miedo» que le tienen los inmigrantes a la Patrulla Fronteriza, por las historias de abuso que han escuchado, huyen de esta.
El informe, titulado «Métodos de detención letales, las consecuencias de perseguir y dispersar en el desierto», recomienda terminar de inmediato con este tipo de políticas que empujan a los indocumentados a las zonas más apartadas.
Los grupos civiles a cargo del análisis temen que la retórica del presidente electo, Donald Trump, empeore aún más las tácticas de la Patrulla Fronteriza.
En ese sentido urgieron a esta agencia migratoria a hacer públicas las políticas sobre uso de la fuerza que aplican durante las persecuciones y la detención de indocumentados, y además llevar a cabo un reporte detallado de cada caso.
La Coalición de los Derechos Humanos y No Más Muertes preparan una segunda y tercera parte de reporte donde se analizaran otros aspectos que contribuyen a la muerte y desaparición de inmigrantes en la frontera.
Fuente: EFE