El Instituto Geofísico (IG) detectó un aumento de la actividad sísmica en el volcán Cayambe, lo que puede desencadenar «una erupción pequeña» durante los próximos meses, informó la institución en un informe.
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También es posible que «esta actividad anómala regrese al nivel de base, en cuyo caso la probabilidad de que se produzca una erupción sería muy remota», agregó un informe del instituto, que advierte que «estos escenarios pueden cambiar en el tiempo» y señala que emitirá informes especiales sobre la evolución de la actividad.
El informe señala que el 5 de junio se registró un incremento en el número de eventos sísmicos al nororiente del volcán, aunque fuera del mismo «y muy cerca de uno de los sistemas de fallas más activos que cruzan el Ecuador», el Chingual.
Esa actividad disminuyó hasta su «nivel de base» en agosto y desde principios de septiembre volvió a presentar «un incremento leve, pero progresivo, que ha sido más marcado en las últimas semanas».
Durante los últimos días se han producido varios eventos «volcano-tectónicos», uno de ellos de magnitud 3,6, bajo el volcán, acompañado de «un enjambre de sismos volcano-tectónicos» durante dos horas, señala el reporte, que explica que tras estos hechos, la sismicidad se ha mantenido, con menor intensidad, sin retornar a su nivel de base.
También señala que los últimos sismos se ubican bajo el volcán, a diferencia de los primeros, «algo que se ha observado en otros sistemas volcánicos, en ocasiones, previo al inicio de un periodo de actividad eruptiva», aunque precisa que este desplazamiento de los sismos «no necesariamente termina en erupción».
La información indica también que montañistas han descrito un olor a azufre más fuerte que durante los meses anteriores en la zona del volcán.
Con información de EFE