«Mis amigos fueron asesinados, no fue un accidente», expresó el centrocampista del club brasileño de fútbol Chapecoense, Moisés Ribeiro Santos, al periódico británico ‘The Daily Mail’, después de que el avión en el que viajaba su equipo se estrellara este lunes en Colombia, cobrándose la vida de 71 personas.
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Santos, que no viajó en aquel viaje para disputar la final de la Copa Sudamericana con el Atlético Nacional debido a una lesión en una rodilla, culpa únicamente de la tragedia al piloto del avión, Miguel Quiroga, que también falleció en el incidente.
«El único culpable en esto es el piloto, nada ni nadie más», señaló el deportista, agregando que «no fue un accidente». «Ha destruido muchas familias de toda la ciudad de Chapecó», lamentó el deportista.
«Seguramente habría estado entre los muertos» si hubiera estado en forma para jugar la final, subraya el devastado centrocampista, uno de los siete que no tomaron la aeronave. «En el momento que me lesioné, pregunté a Dios, y le dije a mi esposa ‘¿por qué yo?’. Hoy puedo ver que debido a mi lesión, Dios me libró», continuó Santos.
No obstante, el futbolista indica que «el club volverá a levantarse», si bien afirma que «pasarán años y años y nunca habrá un equipo como este Chapecoense que conquistó el mundo». «Toda esta buena voluntad y los tributos que están sucediendo en todo el mundo, nadie y nada podrán devolverlos», indicó.
Fuente: RT en Español.