Probablemente ya cobró la quincena y necesite llenar el refrigerador. Las compras del mes están por agotarse y hay que hacer alcanzar lo que ya hay y abastecerse con nuevas compras.
A continuación 14 tips para que su dinero rinda.
- Vaya a la tienda sin compañía: Para evitar compras impulsivas no vaya con hambre y con niños. Así se evitaría comprar alimentos innecesarios.
- Entender el funcionamiento de las tiendas: ¿Ha notado que los productos esenciales están al fondo de un supermercado? Es una forma que usan ciertas tiendas o locales para forzar al cliente a que pase frente a muchos productos innecesarios para que sean una tentación. Por eso, hay que evitarla así
- Anda deprisa hacia el área donde está lo que necesitas sin distraerte por el camino.
- Piensa dos veces si de verdad necesitas los productos que están “de oferta” en los extremos de cada pasillo.
- Revisa los precios de los productos que están en los estantes más bajos y compáralos con los que están al nivel de tu mirada, que pueden ser más caros.
- Anda deprisa hacia el área donde está lo que necesitas sin distraerte por el camino.
- Piensa dos veces si de verdad necesitas los productos que están “de oferta” en los extremos de cada pasillo.
- Revisa los precios de los productos que están en los estantes más bajos y compáralos con los que están al nivel de tu mirada, que pueden ser más caros.
- Compara marcas genéricas: Muchas cadenas de supermercados ofrecen productos de su propia marca que son iguales a los de otras marcas mucho más caras, exceptuando el paquete. Si es un alimento, comparar las etiquetas con información nutricional te dirá si hay diferencias importantes.
- Fíjate en el precio por unidad: Al comparar productos fíjate en el precio por unidad si es que lo dan (por ejemplo, cuánto cuesta el producto por kilo o cualquier otra unidad medida). Así sabrás lo que te sale más barato, independientemente del tamaño o forma del paquete. Compra el producto que te ofrece más por menos.
- Utiliza cupones y tarjetas de descuento: Muchas tiendas ofrecen tarjetas con descuentos especiales que también te pueden ahorrar dinero, así que asegúrate de preguntar si la ofrecen en las tiendas en las que compras habitualmente. Revisa los anuncios en periódicos por si hay promociones.
- Compra al por mayor: Aunque no tengas una familia muy grande, comprar al por mayor te va a ahorrar dinero si sigues estos consejos:
- Lleva una lista de la compra para no acabar comprando una televisión o un paquete con 200 lápices que realmente no necesitas, simplemente porque estaban a muy buen precio.
- Compra productos que no se estropean y que sabes que vas a usar con seguridad, por ejemplo, papel higiénico, productos de limpieza, pañales y comida en lata.
- Si compras productos perecederos, como por ejemplo, bandejas grandes de pollo o filetes, al llegar a casa, sepáralos en paquetes más pequeños y congélalos.
- Comparte las compras y la cuenta con otra familia, así ambas se ahorrarán tiempo y beneficiarán de mejores precios sin acumular un exceso de productos.
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Al planear las compras
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- Lleva una lista de la compra para no acabar comprando una televisión o un paquete con 200 lápices que realmente no necesitas, simplemente porque estaban a muy buen precio.
- Compra productos que no se estropean y que sabes que vas a usar con seguridad, por ejemplo, papel higiénico, productos de limpieza, pañales y comida en lata.
- Si compras productos perecederos, como por ejemplo, bandejas grandes de pollo o filetes, al llegar a casa, sepáralos en paquetes más pequeños y congélalos.
- Comparte las compras y la cuenta con otra familia, así ambas se ahorrarán tiempo y beneficiarán de mejores precios sin acumular un exceso de productos.
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Al planear las compras
- Planea menús con productos de temporada: Si planeas tus menús basándote en productos de temporada en tu área te ahorrarás el precio extra de los productos importados. Si vas a comprar una vez a la semana, utiliza los productos frescos en los primeros días y escoge recetas basadas en productos no perecederos para finales de la semana.Si tienes que tirar a menudo verduras y frutas que se han estropeado, considera comprarlos en lata o congelados. Cuando los han empaquetado durante la temporada punta y no han añadido sal ni azúcar son igual de nutritivos, y el hecho de que no se estropean a la larga te puede ayudar a ahorrar.
- Planea menús semanales: Planear lo que vas a cocinar toda la semana te ayudará a elaborar una lista de la compra más precisa y a evitar las compras impulsivas y caras de última hora.
- Aprovecha las sobras. Haz pollo asado para la cena del lunes, utiliza unos trozos de la carne para hacer una ensalada el martes, y el miércoles añádele lo que quede a unas verduras para hacer una sopa.El pan seco se puede transformar en pan rallado para rebozar. Un plátano muy maduro se puede batir con yogur y fresas para hacer una bebida deliciosa y nutritiva. Los restos de verduras se pueden usar en sopas y la pasta que sobró de la cena puede solucionarte la comida de tu hijo pequeño al día siguiente.
- Cultívalo tú: Las hierbas frescas se venden en grandes cantidades y la mayoría de las recetas solo requieren una pequeña, por lo que a menudo acabas tirando el resto del manojo cuando se ha pasado ¿Por qué no pruebas a plantar unas macetas con hierbas en la repisa de la ventana de la cocina? Cuando necesites perejil, cilantro o romero, te bastará con arrancar unas ramitas y, entre tanto, te alegrarán la cocina.Si tienes jardín, un balcón o un patio, puedes utilizar macetas más grandes para plantar tomates o lechugas, que además de prácticas son muy ornamentales. Con un poco de agua y sol, tendrás un jardín muy bonito y más dinero en tu cartera.
Al cocinar
- Disfruta de cenas románticas en casa: Si estás deseando pasar una velada romántica con tu pareja, pero te asusta la cuenta del restaurante, con un poco de imaginación y preparación, la puedes hacer en casa.
- Cocina y congela: Haz cantidad doble de las recetas que se congelan bien como lasaña o cocido y guarda la mitad para otro día. Es más barato comprar ingredientes en cantidades grandes, así que ahorrarás dinero, además de tiempo.
- Hágalo usted: Un pastel hecho en casa es mucho más barato que si lo compras en la pastelería. Las salsas preparadas son mucho más caras (y generalmente menos sanas) que ponerle a la ensalada un chorrito de aceite y vinagre.
- Come menos carne: La carne suele ser lo más caro de la compra y además los nutricionistas insisten en lo importante que es comer verduras. Si introduces algunas recetas vegetarianas en tu repertorio gastarás menos y tendrás una dieta más nutritiva.