Kelly O’Connell estudiaba la carrera de veterinaria cuando se encontró a “Charlie Bear”. Él era un pequeño perro de 12 semanas de edad. El animalito, que estaba abandonado en un carrito de compras, afuera de un supermercado, fue llevado al refugio de animales donde O’Connell hacía sus prácticas profesionales. Entonces, ella no deseaba un perro. Tenía 19 años, vivía con sus padres y estudiaba la Universidad, por lo que consideraba que no le podría dar el trato adecuado a su mascota. Pero cuando vio al pequeño labrador negro, no pudo resistirse y lo llevó a casa. Charlie se convirtió en su mejor amigo de inmediato. Crecieron juntos y se mudaron de Nueva York a Colorado, donde iniciaron una nueva vida. En 2010, Kelly conoció al también veterinario James Garvin, de quien se enamoró. Ella y Charlie se fueron a vivir con el hombre y sus dos hijos y por fin, el perro tuvo una familia, lo único que le faltaba. Sin embargo, la felicidad de la familia se vio amenazada cuando, el pasado mes de abril, le detectaron al perro un tumor cerebral. Charlie sufrió una convulsión durante un paseo, por lo que fue llevado de inmediato al veterinario. El diagnóstico no fue nada alentador. El día más especial para Charlie y su dueña Kelly y James planearon su boda para el 1 de septiembre. Sin embargo, tenían el temor de que Charlie no llegara a ese día tan especial. Sufría de convulsiones y no podría caminar. Entonces sus dueños decidieron dormirlo y funcionó. A una semana del festejo, Charlie parecía un “perro nuevo”. El día de la boda, la pareja unió su vida acompañado de Charlie y sus otros cinco perros. El momento fue por demás emotivo para todos los presentes. Kelly prácticamente “se rompió” cuando vio a su gran amigo caminando hacia ella. No obstante, el labrador estaba tan cansado para volver, que la hermana de la novia, tuvo que ayudarlo. Katie Lloyd fue por el animalito y lo llevó cargando en sus brazos. Todos los presentes rompieron a llorar en ese momento. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = «//connect.facebook.net/es_LA/sdk.js#xfbml=1&version=v2.6&appId=648037875314975»; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’)); Estos momentos fueron captados por la fotógrafa Jennifer Dziuvenis. A través de su lente se puede ver la emoción de Kelly al ver a su mejor amigo en el momento más especial de su vida, y la felicidad de Charlie al acompañar a su amiga en su boda. El adiós a Charlie Bear En conclusión, el 9 de septiembre, Charlie murió. El labrador falleció frente a la chimenea de su casa, y acompañado de su familia. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = «//connect.facebook.net/es_LA/sdk.js#xfbml=1&version=v2.6&appId=648037875314975»; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’)); Sin embargo, las fotos del perro en la boda, ayudan a Kelly a tener siempre presente a su mejor amigo por 15 años. “Fue un momento fenomenal. Fueron 15 años increíbles. Eso es lo seguro”, le contó Kelly a Buzz Feed News, tras hacer pública la historia de su mejor amigo. (function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = «//connect.facebook.net/es_LA/sdk.js#xfbml=1&version=v2.6&appId=648037875314975»; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
La mascota, de 15 años, murió por causa de un tumor cerebral, pero estuvo en el momento más feliz en la vida de su dueña.