El vicealcalde de Quito, Eduardo del Pozo, condenado a 15 días de prisión por unas declaraciones en descrédito del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirma que nunca imaginó que algo así podría sucederle y asegura que, de todos modos, si se encontrara con el mandatario «no tendría problema» en saludarlo.
PUBLICIDAD
«No tendría problema en estirarle la mano», dijo en una entrevista con Efe el edil opositor, quien afirmó que ha sido objeto de críticas del gobernante en algunos de sus informes semanales de labores, transmitidos por radio y televisión, y prevé que eso se repita.
«Seguramente en la próxima sabatina (como se conocen los informes semanales del gobernante) tendré dedicada una media horita», dijo.
Además de la pena privativa de libertad, el vicealcalde fue condenado a pagar 90 dólares de multa y a pedir disculpas públicas por sus declaraciones efectuadas en junio pasado en la emisora Radio Sonorama, en las que criticó una propuesta del Ejecutivo para que los candidatos que tengan bienes en paraísos fiscales no puedan ocupar cargos de elección popular.
Según el abogado Caupolicán Ochoa, letrado de Correa, Del Pozo aseguró en esa entrevista que Correa «sacaba sentencias a dedo, obtenía dinero y no pagaba impuestos y ese dinero lo sacaba a paraísos fiscales» y «lo transmitía de manera dolosa a Bélgica».
Del Pozo afirma que en esa entrevista fue crítico con la propuesta gubernamental, pero subrayó que habló en términos generales, sin citar «a persona alguna» ni atacar a la honra del gobernante quien, no obstante, «se dio por aludido» y lo demandó, dijo.
Admitió que lo sucedido le ha generado estrés y preocupación tanto a él como a su familia, «golpeada» y «perjudicada» por un episodio que «no es agradable» .
«Han sido unos días complicados para mí y mi familia» y han supuesto «un desgaste emocional, físico, psicológico, mental», pero es algo que «nos toca asumirlo» porque «es parte de la política», señaló. EFE