Tras la destitución de Dilma Rousseff, el papa Francisco, afirmó que dudaba ir a Brasil en 2017 para visitar a la Señora de Aparecida, como prometió en 2013, reseñó el portal HispanTV.
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Dichas declaraciones, responden a la carta que recibió, con fecha del pasado 30 de agosto, por parte el expresidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva sobre la “gravísima situación política e institucional” que vive Brasil.
Durante su intervención el pasado sábado 03 de septiembre en una ceremonia en la que fue inaugurada una estatua réplica de la Virgen de Aparecida (patrona brasileña) en los jardines del Vaticano, llamó a rezar por el país suramericano, «en este momento triste» que atraviesa Brasil con la destitución por el Senado de Rousseff.
Pidió además oraciones para que la patrona de Brasil “proteja a los pobres, a los descartados, a los ancianos, a los abandonados, a los niños de la calle”.
