El pastor evangélico Kenneth Adkins generó polémica en medios de comunicación tras la masacre de Orlando. Adkins consideró que los víctimas de este atentado se lo merecían por ser muchos de ellos gay. Ahora el pastor afronta acusaciones de abuso de un menor de edad.
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Según el diario Florida ‘Times Union’, el clérigo de 56 años se entregó a las autoridades de Glynn County en Georgia; el viernes pasado, luego de que un antiguo miembro de su iglesia lo acusara de abuso infantil.
El supuesto crimen lo habría cometido con un joven 16 años en el 2010 y en varios lugares, incluida una iglesia y el hogar de la presunta víctima. La esposa del pastor, Charlotte Adkins, puso en duda la estabilidad mental de quien presentó la denuncia.
