Hasta el 7 de agosto comienza la Semana Mundial de la Lactancia Materna. Acto en el que no sólo se le garantiza una alimentación óptima al bebé sino también apoyo afectivo.
Uno de los datos primordiales que toda madre debe saber es que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), retrasar la lactancia de 2 a 24 horas luego del nacimiento aumenta el riesgo de muerte en 80%.
Así mismo, Patricia Díaz, pediatra y consejera de lactancia materna certificada por la UNICEF, asegura que amamantar la primera hora de vida además de ser un derecho amparado por la ley, disminuye las muertes perinatales.
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“Hay una gran cantidad de procedimientos que pueden esperar como tallar y pesar al bebé. Ponerlo en el pecho de la madre ayuda a regular su temperatura, frecuencia cardiaca y respiratoria, llora menos y regula su glucosa”, explicó.
La primera inmunización que se le ofrece al bebé es el conjunto de bacterias que lo colonizan cuando pasa por el canal de parto y, posteriormente, las bacterias que están en la piel en el pecho de la madre al amamantarlo, según la doctora.
“Estamos estudiando ese impacto en la microbiota intestinal. Ese proceso tiene una importancia inmunológica para el resto de la vida del bebe”, acotó.
La experta señala que durante la lactancia la glándula mamaria usa 30% de energía total y el cerebro usa el 25% para ofrecerle al bebé una leche perfecta para él.
