El escritor, periodista, geopolítico y sociólogo español Ignacio Ramonet señaló ayer 20 de junio en la capital ecuatoriana que la política tradicional «está en crisis» y comentó que los países deben estar preparados para afrontar eventuales «cyberguerras».
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«La política en general, en el mundo de hoy está en crisis, hay como un desgaste de la forma tradicional de hacer política. Un desgaste de la democracia representativa», dijo durante una conferencia académica en Quito.
Ramonet apuntó que la política ya no puede estar reservada solo para los políticos y dijo que en el mundo de hoy con redes sociales a disposición, es «imposible que la política siga perteneciendo a un pequeño grupo de profesionales».
De igual forma, Añadió que «ya no funciona» la idea de una asamblea parlamentaria como «maqueta de la sociedad» o como «un modelo reducido de la sociedad» mediante elecciones, pues ahora las personas con su «capacidad digital» pueden echar mano de las redes sociales para opinar.
En la conferencia magistral «Tecnopolítica y Cyberguerra» en el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), el escritor dijo que las redes sociales permiten lo que la política de manera tradicional no: convocar a reuniones espontáneas sin que haya un líder, partido o programa.
Asimismo, aseveró que los países tienen ejércitos de tierra, mar y aire y que ahora, ante la existencia del «cyberespacio» se necesita la creación de un «cyberejército», que no es un cuerpo que depende de armada u otros ejércitos, sino un «cuerpo en sí».
Se requiere la cyberdefensa, dijo, pues en el mundo actual la mayoría de actividades están informatizadas y si un adversario penetra en el cerebro informático que controla, administra o regula alguna actividad importante de un país, «lo puede poner de rodillas sin siquiera invadirlo».
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El escritor comentó que hoy un país no solo está amenazado en sus fronteras terrestres, marítimas o aéreas, sino que también «está amenazado esencialmente por su frontera digital».
Ramonet consideró que se debe crear la frontera digital y no esperar que las grandes potencias desarrollen gran eficacia en material de cyberdefensa, «pues quien dice cyberdefensa hoy, dice mañana ciberataque», apuntó.
«Hay que desarrollar un cuerpo de hackers patriotas, nacionales, integrados en el sistema de defensa nacional, como se está haciendo en muchos países», opinó al poner como ejemplo de ello a Israel.
En la conferencia, el estadounidense Roy Singham indicó que la «nueva lucha» de hoy en día es por «el control de los datos y quién tiene ese control».
En su opinión, «la visión de Estados Unidos ya no es hacer algo sino recopilar todo, incluso información que ahora no pueden leer» por estar protegida por algún sistema, pero que se prevé se pueda romper dentro de varios años.
Durante la conferencia, Ramonet tildó de «ejemplar» la actuación de Ecuador de dar asilo al fundador de WikiLeaks, pues, en su opinión, «ninguna otra gran democracia en el mundo se atrevió a proteger a Julian Assange».
Para él, Assange, asilado hace cuatro años en la Embajada de Ecuador en Londres, «no es culpable de nada. Es un paladín de la libertad de nuestra nueva época».
A esta opinión se le sumó ayer el canciller de Ecuador, Guillaume Long, quien defendió el derecho a asilo del fundador de WikiLeaks.
«Ecuador sigue defendiendo derecho a asilo de Julian Assange y fin de detención arbitraria», escribió el domingo Long en su cuenta de la red social.
El pasado 25 de mayo la Justicia sueca decidió mantener la orden de arresto dictada en 2010 contra Assange, quien se refugió en la embajada de Ecuador al término de un largo proceso judicial en Londres, relacionado con su extradición a Suecia, que lo solicita para interrogarle por un supuesto delito sexual que él niega.
El tribunal de primera instancia de Estocolmo sostuvo que Assange sigue siendo sospechoso de violación en grado menor y que se mantiene el riesgo de que quiera evitar un juicio o una hipotética pena.
Assange intenta evitar la extradición al país escandinavo porque teme ser enviado después a Estados Unidos, donde puede afrontar un juicio militar por los secretos sobre la seguridad estadounidense revelados por WikiLeaks.
Fuente: EFE