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Una reportera de la televisión rusa fue agredida por un hombre, mientras hacia una transmisión en vivo desde París.
La mujer fue atacada por detrás, mientras ella estaba frente a la cámara haciendo su reporte de las protestas que ocurren en aquel país.
La joven que usaba un casco fue golpeada en la cabeza por un manifestantes con la mano. Ante esto, Anna Baranova, corresponsal de Russia Today, mantuvo la compostura cuando el hombre enmascarado la atacó, la periodista continuó su informe sin perder el ritmo.
Además de la agresión física, la reportera recibió algunos aplausos de manera irónica. Aquí el momento.
La capital francesa ha sido sacudida en los últimos días porprotestas violentas contra las nuevas leyes introducidas por el presidente socialista François Hollande, y el primer ministro Manuel Valls.
Baranova que llevaba un casco para protegerse contra las piedras y otros proyectiles, estaba frente a la cámara cuando un manifestante vestido de negro se acercó por detrás y le dio un puñetazo o la abofeteó en la cara, golpeando el casco.
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El hombre, que parecía llevar un pasamontañas se alejó, por su parte Baranova continuó con su informe. Segundos más tarde, se ve a otra persona aplaudir de manera sarcástica en el rostro de la reportera.
Los franceses luchan contra la polémica de la reforma laboral impuesta por el Gobierno de François Hollande, y solicitan la retirada definitiva del proyecto de ley, debido a que dicen favorece al empresariado.
Ante las movilizaciones contra la reforma, el presidente Hollande declaró : «No cederé porque ya hay demasiados gobiernos que han cedido». El objetivo de la reforma, según el mandatario, es flexibilizar el código laboral para combatir el desempleo que afecta al 10 por ciento de la población activa.
La nueva reforma fue elaborada por la ministra de Trabajo Miriam El Khomri y presentada por el Gobierno galo como un método para «combatir» el desempleo. La principal propuesta del nuevo reglamento es que las normas laborales nacionales serán sustituidas por las individuales para cada empleador, quien podrá cambiarlas en el marco establecido por la ley y aún tiene que ser aprobada por el senado
