La iniciativa de encender velas en el país para recordar a las víctimas del terremoto es de la ONG Home4Ecuador, una organización de voluntarios que nació un día después del terremoto de 7,8 grados que se registró en Ecuador.
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Una de sus líderes es la exreina de belleza María Susana Rivadenerira, quien está en Guayaquil, para participar hoy, a las 18h58, del acto de encendida de velas en el Centro Educativo Naciones Unidas (CENU), ubicado en la vía a Samborondón.
En entrevista con diario Metro, Rivadeneira contó la experiencia que ha vivido este mes.
¿Qué ha significado para usted trabajar por las familias damnificadas?
Esta iniciativa se activó al día siguiente del terremoto, recoge el sentir de muchísimos ecuatorianos que estábamos preguntándonos cómo poder ayudar: grupos civiles, familias, artistas, entre otros, nos unimos como hermanos para acompañar a los que están sufriendo por el terremoto. Para mí ha sido una oportunidad enorme el poder contribuir acompañando a las personas.
¿La magnitud de los daños en las zonas afectadas le han afectado?
No puedo negar que me ha afectado lo que he palpado pero no quiero dejar de trabajar por nuestros hermanos.
¿En cuáles ciudades ha trabajado?
Puntulamente estamos sirviendo a dos comunidades: una en el sector de Canoa donde hay 95 familias, hemos llevado brigas médicas, de esperanza (acompañamiento) y en Manta.
¿Cómo ha visto el trabajo de los voluntarios que acuden a apoyar a las familias?
Al principio nosotros pedíamos que los voluntarios tengan experiencia, pero se necesitaban tantas manos que empezamos a ir y ayudar desde nuestras fortalezas. Hoy, ya con la experiencia, hemos decidido capacitar a nuevos voluntarios, porque el trabajo allá es extenso.
¿Ahora, un mes después del terremoto, cómo ve la situación en las zonas afectadas?
Ha llegado la ayuda, hay más orden, hay muchas familias que han vuelto a trabajar, porque definitivamente somos un pueblo guerrero, pero lo que más se necesita en estos momentos es la ayuda psicológica para los damnificados. Hago un llamado para que estos especialistas se unan a iniciativas como la nuestra o cualquier otro tipo de campaña, pero que vayan y trabajen sicológicamente con nuestros hermanos damnifcados.
